Temporada ciclónica 2025

Cinco fases para el desarrollo de un ciclón según la NOAA

La NOAA recalca que no todas las perturbaciones llegan a convertirse en ciclones tropicales

  • Todo inicia con una zona amplia de nubosidad y tormentas desorganizadas
La temporada ciclónica en el Atlático se forma el primero de junio de cada año.Three Major Hurricanes on a single day: Hurricane Katia, Hurricane Irma and Hurricane Jose (from left to right).
All source data is in the public domain.
Cloud texture: Global Imagery Browse Services (GIBS) courtesy of NASA, VIIRS data courtesy of NOAA.
https://www.earthdata.nasa.gov/eosdis/science-system-description/eosdis-components/gibs
Color texture: Made with Natural Earth.
http://www.naturalearthdata.com/downloads/10m-raster-data/10m-cross-blend-hypso/
Relief texture: GMTED 2010 data courtesy of USGS. URL of source image:
https://topotools.cr.usgs.gov/gmted_viewer/viewer.htm
Water texture: SRTM Water Body SWDB: https://dds.cr.usgs.gov/srtm/version2_1/SWBD/

La temporada ciclónica en el Atlático se forma el primero de junio de cada año.Archivo

Quizás pueda parecer un tema que se ha tratado muy seguido, pero cada día alguna persona pregunta ¿cómo se forma un ciclón?, en especial aquellos que viven en el Atlántico y el Pacífico oriental, donde la temporada ciclónica inicia a mitad de año y concluye ya casi al final.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) aclara que estos fenómenos meteorológicos pasan por una serie de fases claramente identificables, evolucionando progresivamente desde una simple perturbación hasta convertirse en un poderoso huracán.

“Un ciclón tropical es, en esencia, una máquina de calor que se alimenta de la energía del océano”, resume la NOAA en su guía pública sobre huracanes. Para que se desarrolle, el mar debe estar a por lo menos 26,5 °C en los primeros 50 metros de profundidad. Esa temperatura permite que el aire húmedo ascienda, se condense y libere energía, creando un círculo de retroalimentación que puede derivar en un sistema cada vez más organizado.

Diferentes fases

1- Perturbación tropical: Todo inicia con una zona amplia de nubosidad y tormentas desorganizadas, generalmente asociadas a una onda tropical que se desplaza de este a oeste. En esta etapa aún no existe circulación cerrada ni organización.

2- Depresión tropical: Cuando la nubosidad logra generar una circulación cerrada en superficie, el sistema pasa a llamarse depresión tropical. Sus vientos sostenidos no superan los 62 km/h, pero puede producir lluvias intensas.

3- Tormenta tropical: Si los vientos aumentan entre 63 y 118 km/h, se clasifica como tormenta tropical y recibe un nombre oficial de la lista anual preparada por la Organización Meteorológica Mundial. “Aunque no se trate de un huracán, una tormenta tropical puede ocasionar inundaciones y daños significativos”, advierte la organización.

4- Huracán: La transición a huracán ocurre cuando los vientos sostenidos alcanzan 119 km/h o más. En ese momento el sistema desarrolla un ojo bien definido, rodeado de la llamada pared del ojo, donde se concentran los vientos más fuertes y la lluvia más intensa. La escala de Saffir-Simpson clasifica a los huracanes en cinco categorías, desde la categoría 1 (119–153 km/h) hasta la devastadora categoría 5 (252 km/h o más).

5- Ciclón post-tropical o remanentes: No todos los ciclones mueren al tocar tierra. Muchos evolucionan esto es a lo que la NOAA denomina ciclón post-tropical, que puede ser una baja presión extratropical (asociada a frentes fríos) o un remanente de nubosidad y lluvias sin circulación organizada.

Un proceso complejo y variable

La NOAA recalca que no todas las perturbaciones llegan a convertirse en ciclones tropicales. Factores como la cizalladura del viento, la humedad ambiental y la temperatura oceánica influyen en su evolución. Además, el tiempo de desarrollo puede variar, algunos sistemas se organizan en cuestión de horas, mientras otros nunca llegan a fortalecerse.

“Comprender estas fases no solo tiene valor científico, sino que es fundamental para preparar a la población costera ante los riesgos