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Equilibrio: secreto entre ser madre y mujer

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Perla De La NuezSanto Domingo, RD

En el entendido de que la llegada de infantes se percibe culturalmente como una obligación a renunciar al referente personal de quienes dan vida, las mujeres han tenido que cargar durante décadas con un estigma social que limita su desarrollo, pasando a segundo plano sus necesidades recreativas y proyectos individuales.

Lograr el balance

Uno de los principales retos de las madres de hoy es asumir el compromiso de formar una familia sin dejar de ser mujer. Para Cleisi García, emprendedora del sector retail con ropa de moda femenina y madre de una niña de un año, convertirse en mamá significó un cambio de mentalidad drástica por la responsabilidad que implica priorizar el bienestar del bebé por encima de todo; sin embargo, afirma que es necesario dividir el papel de mujer, creando tiempo para cuidarse a sí misma, en un día de spa, viajando, compartiendo con amigos, haciendo talleres de maquillajes o fotografías y cualquier actividad que resalte su aspecto personal.

“Ninguna mujer debe abandonarse por la llegada de un hijo a su vida, cuando te sientes y te ves bien, hasta los mismos niños lo notan”, García sostiene que es necesario amarse primero para poder amar a quienes le rodean, empezando por sus descendientes.

Sin duda, es difícil mantener ambos roles, pero no es imposible, se hace necesario conciliar los compromisos maternos con las necesidades que requiera cada mujer, de manera que pueda vivir los dos ámbitos plenamente.

Jeannery Alcántara, psicóloga clínica del Centro Jarowich de Apoyo Psicológico y Emocional, explica que las féminas poseen una destacable capacidad de adaptación para asumir diversos espacios a la vez y cumplir con aspectos económicos, afectivos y profesionales.

Alcántara confirma que es posible ser buena mujer y madre al mismo tiempo sin sacrificar ninguna de las partes. “La vida pondrá prioridades, no es lo mismo ser madre de un bebé que de un adolescente, ni ser empleada a ser emprendedora, es menester equilibrar las historias”, opina.

No pidas disculpas por cuidarte

Alrededor de los años la culpabilidad ha sido un elemento crucial para inhibir el disfrute de la mujer como ser particular, pues se repara en sostener que debe darse por entera a otro individuo, no obstante, las nuevas generaciones creen en la necesidad de romper con los viejos estereotipos de crianza. “Entendí, después de muchas dudas y consultas, que debía encontrarme de nuevo con mi esencia para poder brindarle bienestar a mi hija “, explica Leidy Ovalle, arquitecta y madre de 28 años.

Ovalle, quien viaja a diferentes pueblos del país, diseña espacios y valora los encuentros sociales como fórmula de ocio y recreación personal, entiende que la sociedad aún reserva a las madres el papel de cuidadoras y a pesar de los avances en términos de género, se sigue descargando la paternidad de la responsabilidad como criador, disminuyendo las probabilidades de que algunas madres puedan, con más frecuencia, disfrutar de su rol femenino.

Equilibrio es la clave en que coinciden las madres y especialistas de la conducta humana para garantizar el desarrollo psicoafectivo de la mujer al desempeñar su vida de mamá, procurando un estado saludable, dejando afuera la culpa, retomando pasatiempos y valorando el bienestar propio para ayudar a quienes de ellas dependen.

La especialista en la conducta humana destaca la importancia de la información como herramienta de autocuidado, dejando de lado las creencias irracionales que limitan el crecimiento, sin abandonar la esencia de mujer que se tiene por naturaleza. Por su parte, dos madres que se dedican día tras día a sus negocios y profesiones puntualizan en recurrir siempre que necesiten, al ser interno y volver a consultar la niña interior que hay en cada una.

“Trato de que cada chica que entra a la tienda se vaya más feliz, sintiéndose más bonita que como entró, y es ahí donde aprendo de los patrones de todas e identifico la mujer que hay en mí a plenitud”, precisó García.

Jeannery Alcántara, Psicóloga Clinica