Kathleen Martínez

Transcurría el otoño de 1990 cuando Kathleen participaba en charlas que realizaba un menudo grupo de profesionales, entre los que se encontraban profesores e intelectuales, quienes tocaban diferentes temas. “Un día llegué y estaban discutiendo sobre la vida de Cleopatra. Todos eran hombres. Se expresaban de manera negativa y muy injusta”, explica. Al no tener gran conocimiento sobre Cleopatra como personaje histórico, sino como leyenda, sintió que como mujer estaba en la obligación de estudiar un poco más sobre ésta, para dar continuidad a la conversación días más tarde. Así hizo. Desde entonces nació la pasión. “Nunca pensé que me iba a ir tan lejos de lo que era mi propósito original, abandonar mi país y mi profesión de Derecho”. Hoy, luego de cuatro años en Egipto, Kathleen ha sido la primera dominicana en excavar en ese territorio y la única en el mundo en descubrir el cementerio más grande de toda una corte faraónica, exceptuando a sus monarcas. En el camposanto se encuentran artefactos del período griego de Cleopatra y Marco Antonio: bustos, monedas, máscaras -todos relacionados a ellos-, fortaleciendo la teoría que había desarrollado desde Santo Domingo. Además, descubrió túneles, cámaras mortuorias y pasadizos secretos en el espacio denominado “Taposiris Magna”. “Yo he ido en contra de todos los importantes egiptólogos por el desarrollo de mi teoría, por ser opuesta a todo lo que se había escrito en la historia hasta la fecha. Demostré que existían, cuando en ningún otro templo se habían encontrado”. Fue toda una odisea llegar a Egipto y poder iniciar sus estudios “in situ”, pero nunca perdió la fe y esperanza de que con perseverancia y mucho valor, podría lograr su objetivo. “Siento que estoy haciendo un aporte a la Historia. En las más brillantes páginas de la Egiptología, escrita por los más famosos egiptólogos del mundo, estará el nombre de República Dominicana, en el nivel más alto de la arqueología mundial, pues con estos descubrimientos he cambiado para siempre la arquitectura conocida de los templos egipcios y su historia”, concluye.