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Luz García “Nunca me pongo límites”

Radiante, es la palabra que mejor la define. Su presencia irradia e ilumina. Se ha convertido en una diva que ha sabido conquistar y ganar su espacio tanto en los medios como en el corazón de los dominicanos.

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Ricardo Pichardo ViñasSanto Domingo

Ya sea en las tablas, por las ondas hertzianas, en la prensa escrita o en la pantalla chica, su esplendor ilumina cada uno de sus roles. Así es Luz. Un fulgor que ha sabido hacer retroceder todo atisbo de sombra que a lo largo de su corta, pero intensa, carrera ha tenido que sortear. A sabiendas de que las reinas de belleza no llevan una corona para sustentarla en la cabeza, sino que tienen una cabeza para sustentar ideas, ha emprendido un legado, tal como lo soñó en un momento de su vida. Su fundación Belleza por una Causa, surte sus frutos. No hay dudas de que está en su mejor momento. Su espacio “Noche de Luz” estrena nuevo horario, por cierto estelar, nuevas secciones y, por supuesto, las exclusivas entrevistas que desde sus inicios nos tiene acostumbrados. De hecho, recopiló algunas de ellas en un interesante libro que publicó hace poco más de un año. Este trabajo revela su evolución, marcando la diferencia que la separa del resto, y le otorga un lugar que ha sabido ganar en el corazón de todos los que siguen su trabajo. Aunque lo profesional no es solo lo que le sonríe. Su vida personal también. Casada con el hombre que ama, en la que denominaron la “boda del año”, esta beldad luce radiante. Sin tapujos ni cortapisas sostuvimos una conversación en la que pudimos percibir a una Luz intensa, brillante y, sobre todo, feliz. RS: Naciste en la provincia Espaillat, Moca, ¿qué recuerdos tienes de tu niñez, de tu pueblo? LUZ: Mi niñez es una parte esencial de mi vida. Yo nací en Moca pero no viví mucho tiempo en ese pueblo. Desde que nací nos mudamos a Constanza, donde mi papá tenía tierras, hizo su primer capital como empresario y como Ingeniero Agrónomo. Luego nos fuimos a Moca una vez más, luego a Santiago y, más adelante, nos mudamos a Puerto Rico. Fue un proceso intermitente lo de mi residencia. Pero de la niñez tengo recuerdos importantísimos, sobre todo, en lo concerniente a la educación moral, los gratos momentos que tuvimos en familia antes del divorcio de mis padres. Tengo un hermano que era mi eterno compañero de juegos. Esa es la parte que mas atesoro de mi infancia, el cariño, el afecto de mi familia. RS: ¿Qué edad tenías cuando vino el divorcio de tus padres, con qué te quedaste de cada uno? LUZ: Tenía once años. Para mí la relación con ambos es esencial. Tengo un lazo fuerte con ambos. Mi papá es un hombre muy emprendedor, muy visionario, de metas firmes, y, gracias a Dios, que las metas que se trazó en la vida las ha logrado y yo creo que heredo esa parte de él. Por el otro lado, los valores que posee mi mamá como mujer, como ser humano y como cabeza de familia, ya que después del divorcio me quedé con mi mamá. Puedo decir que tengo esa mezcla de ambos, que ha sido importante en mi formación. RS: A edad muy temprana te mudas a Guaynabo, Puerto Rico, ¿qué experiencias cosechaste en esa isla? LUZ: Me fui a una edad importante, fue en la adolescencia. Mi madre se casó en segundas nupcias con un puertorriqueño y, obviamente, nosotros como hijos nos trasladamos a la isla. Fue un proceso un tanto difícil por la adaptación, sin embargo, luego logramos insertarnos muy bien en la sociedad puertorriqueña. Allá pude hacer la secundaria y estudié en la universidad Administración de Empresas. RS: Comenzaste tu carrera de Comunicación en Puerto Rico, ¿Cómo llegas a la televisión boricua, cómo das ese paso desde la administración hasta la televisión? ¿Fue algo que buscaste? LUZ: Fue fortuito, no tenía las herramientas de lugar para la comunicación. Pero un día, en la universidad, alguien me ve y me invita a que participe de un casting sobre unos jeans que iban a lanzar. Me eligen para ser la imagen y desde ese día me contratan para ser co animadora de un espacio de televisión. Creo que fue el destino que obró a mi favor. RS: Como has dicho, tus conocimientos en esta carrera son empíricos, ¿A qué tuviste que enfrentarte, cómo logras salir airosa de este medio que era ajeno a ti? LUZ: Irónicamente, soy una persona tímida. Tuve que romper las barreras de la timidez. Me crié en un hogar con tabúes, normas morales que no te dan la habilidad de tú ser una persona extrovertida. Tuve que romper esas barreras, quizás habían condiciones innatas, pero creo que lo de la timidez fue lo más trabajoso para mí. RS: ¿Cómo surge tu deseo de participar en un certamen de belleza como Miss República Dominicana? LUZ: Fue allá. Me di a conocer en Puerto Rico, de hecho es por esto que le tengo un cariño especial a los puertorriqueños por la gran acogida. Como dominicana todo el mundo me reconocía, incluso las portadas de las revistas me presentaban como la dominicana Luz García. Estando en Puerto Rico, haciendo televisión, una agencia de modelaje de aquí me ve, se enteran que soy dominicana, me invitan a participar y me arriesgué. El destino una vez más se interpuso, y regresé. RS: Cuéntame cómo fue esa experiencia. Es mucho lo que se habla de estos concursos tanto a favor como en contra, ¿cuál es tu opinión? LUZ: Yo creo que se tejen muchas conjeturas alrededor del espectáculo, de los concursos, en la trivialidad de cualquier carrera o de cualquier cotidianidad, lo que pasa que el tipo de trabajo, o los concursos tienen exposición pública y por eso trascienden de otra manera. En todos los ámbitos se dan condiciones no tan favorables para la moral, está en ti como ser humano crecerte en las diversas circunstancias. Yo, gracias a Dios, nunca me he visto expuesta a una situación difícil, creo que tiene que ver mucho con la situación o las condiciones morales que tengas. No tengo ninguna mala experiencia todo lo contrario, pues estás haciendo historia, representando a tu país. RS: Nos representaste en Miss Universo, ¿Qué recuerdo has guardado de esta experiencia, soñada por todo mujer? LUZ: Fue en Trinidad y Tobago. A nivel de lo que estás representando, que aprendes, que conoces distintas personas, es contrastante como tú te sientes. Estás más de veinte días trabajando para hacer un espectáculo, esto envuelve ensayos, actividades protocolares y en todo tienes que dar lo mejor de ti. Ya no eres Luz García, eres República Dominicana. Tiene su contraste, pero es enriquecedora la experiencia. RS: Fruto de este certamen nace tu fundación Belleza por una Causa, ¿Cuál es la misión y visión de esta institución y qué actividades realiza? LUZ: Una amiga y colega en la actualidad me dijo que las reinas tenían que demostrar que no llevaban una corona para sustentarla en la cabeza, sino que tenían una cabeza para sustentar ideas. Yo modifiqué este concepto y me propuse tratar de dejar un legado, en la vanalidad de lo que conlleva ser reina de belleza. Así surge Belleza por una Causa, tengo una atracción especial por la niñez. Siempre he creído que los niños no son el futuro, son el presente y en un país que se necesita tanto hay que aportar a tantas necesidades. En 1999 trabajamos con la fundación Casa Rosada, que se involucra con niños con SIDA. Belleza por una Causa es un desfile de moda donde recibimos en el país aproximadamente 20 reinas de belleza vigentes, con diseñadores de diferentes países. Hacemos una gala benéfica donde se conjuga el desfile, la belleza la moda y la representación artística con talentos nacionales e internacionales. Los fondos recaudados van a una institución benéfica, que no tiene que ser la misma todos los años. Las últimas dos ediciones hemos trabajado con la Fundación St. Jude. RS: Tuviste un tiempo muy presente en la pantalla, haciendo radio inclusive, combinado con algunas obras de teatro y en todas partes estaba Luz García. Y, no se puede negar, que llegó un momento que te convertiste en una de las solteras más codiciadas del país, ¿Cómo transcurre este tiempo, qué sentías? LUZ: (Risas) Yo no lo percibía así, una se envuelve en la vorágine del trabajo que no te detienes a pensar en lo que tú representas. Una de las cosas que más puedo aquilatar de mi vida pública es el cariño de la gente. Fuera de considerarme una soltera codiciada, un símbolo sexual o algo similar, más que eso, me enfoco más en algo que tú no puedes comprar, que es la admiración de la gente. Ganarte un espacio en el corazón de la gente que te sigue, es lo que más valoro. Fue un momento de mucho crecimiento, tenía mucho trabajo. Nunca he parado. Concomitantemente con algo semanal tengo un proyecto diario. Esto, de cierta forma, te da vigencia que, como figura, tienes la capacidad de estar en varios proyectos. RS: Hemos visto a una Luz García que ha crecido enormemente en cuanto a lo profesional se refiere, diferenciándote de inmediato del resto. ¿Qué cosas tuviste que vencer hasta llegar al día de hoy? ¿Qué entiendes fue la clave del éxito para abarcar y apretar a la vez?. LUZ: Creo que la respuesta está en asumir las cosas que tú sí puedes cumplir. Lo primero que necesito para realizar cualquier evento, ya sea en el plano profesional o personal, es hacerlo con pasión, y como disfruto lo que hago, lo realizo con pasión. Lo segundo es la disciplina, y lo tercero, me remito a una frase que tengo, que reza: “no desmayar en el proceso”. Si me puse la meta de hacer cualquier proyecto me gusta llevarlo hasta el final y, lo último, no menos importante, yo creo en la milla extra. RS: Tu programa “Noche de Luz” está en su mejor momento. Estrenas nuevas secciones, un horario más amplio, y una tele audiencia importante. ¿Es lo que siempre quisiste? ¿A qué le atribuyes ese éxito? LUZ: Me siento muy bien con la interlocución. No importa el ámbito. Creo que cada ser humano tiene particularidades extraordinarias de las que se puede aprender y ese rol de mi trabajo, ese perfil que ha tomado “Noche de Luz” sí está a la medida de mis deseos. Creo que se tomó un proceso para que fuera lo que el público quisiera como opción y lo que yo como representante quería. Lo disfruto muchísimo. El programa está cimentado en un equipo extraordinario de gente que colabora conmigo. He querido conformar lo que yo quería, a base de mucho sacrificio, estoy consciente de que el éxito cuesta. RS: ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Qué te falta por hacer? LUZ: (Risas) No me pongo límites, porque cuando lo haces tú mismo te coartas. Hoy estoy en una faceta importante de mi carrera, mañana en otra, creo que hay que reinventarse, no creo en carreras estáticas, en programas estáticos. Hoy es “Noche de Luz”, pero mañana espero tener las herramientas para poder sacar otros productos paralelos. RS: Como figura pública has estado bajo el escrutinio de la gente y de los propios medios, en algunos casos han llegado a difamarte y a ventilar cosas que no son ciertas. ¿Cómo recibe Luz García tales acusaciones? LUZ: La mentira le produce a uno como ser humano mucha impotencia. Yo creo que no hay una cosa que más me afecte, pero el tiempo se encarga de poner todas las cosas en su justa dimensión. Cuando no estaba tan acostumbrada a ser figura pública, lloré lágrimas de sangre, sufrí mucho, duraba días de incertidumbre a nivel interno, porque he tenido diferentes blancos que me han atacado de manera fuerte. Pero creo que con trabajo, entereza, disciplina, al final de cuentas demuestras lo que eres. El público no es tonto, sabe quien eres, y la verdad siempre sale a flote. RS: ¿ Cómo se maneja esta situación? LUZ: Hay que comprender que alrededor de las figuras públicas se tejen mil conjeturas. Muchas son mitos y otras no. Pero hay que saber tomar y dejar, saber que puedes caerle bien a algunos y a otros no. Pero lo negativo no es lo más. Creo que en los medios son más los momentos de gloria que uno puede aquilatar que los negativos. Aprendí a tener como sostén muy claro a Dios, soy muy creyente, aprendí a tener fe. Mi familia y la gente que realmente me quieren, me estiman, han sido mi balance. RS: No podemos pasar por alto tu boda, catalogada como la celebración del año. Háblanos un poco de tu relación. LUZ: Creo que los seres humanos para que caminen juntos tienen que tener condiciones afines, en el plano de la amistad o las relaciones sentimentales. José Miguel y yo tenemos muchas cosas afines, nuestros intereses son comunes, es por eso que decidimos hacer vida en pareja y llegar a unir nuestras vidas en matrimonio. Me cautiva de él su inteligencia. Él tiene ese gran contraste que, desde mi punto de vista como mujer, es muy atractivo un hombre intelectual y el hombre de carácter, de conocimiento y del don de mando. Él tiene ese encanto que lo hace ser un hombre maravilloso. RS: Quizás no todo ha sido color de rosa, ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de tu relación?. LUZ: Lo más importante en toda relación es el amor y eso nunca ha estado en tela de juicio. El amor es la parte fundamental de nuestra relación. Eso nunca ha estado en juego ni discusión. Obviamente, cuando uno tiene una relación de pareja, sobre todo cuando el carácter de ambos es fuerte, entonces lograr ese balance, la ecuanimidad, la comunicación, son condiciones que se tienen que dar para sobrellevar los momentos difíciles que pasan todas las parejas. RS: Con tantas actividades, y ahora que estrenas nuevo rol de esposa, ¿Cómo divides tu tiempo y no morir en el intento?. LUZ: ¡No sé!. (Risas) Soy noctámbula, gracias a Dios, José Miguel lleva mi ritmo. Nos parecemos mucho en ese sentido. Nos acostamos tarde, él escribiendo, leyendo, yo igual, leyendo poniéndome al día con los compromisos laborales. No logro saber cómo me reparto, pero lo he hecho bien hasta el momento. Creo que hay que lograr el balance, y el balance para el éxito profesional es tú sentirte bien, a nivel interno y externo, eso se refleja en todas las actividades que realizas, y si eres un ser humano feliz el universo te retorna esa misma felicidad.

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