Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Dos minutos: Una fe genuina

Se requiere la asistencia continua del Espíritu Santo para tener esta fe genuina. ISTOCK

Se requiere la asistencia continua del Espíritu Santo para tener esta fe genuina. ISTOCK

Avatar del Listín Diario
Luis García DubusSanto Domingo, RD

Estaba un niñi­to tratando de le­vantar una piedra muy pesada, pero no podía mover­la. Su padre, habiéndolo obser­vado durante un tiempo, final­mente le preguntó:

“¿Estás haciendo

todo lo que puedes?”

“¡Sí!” exclamó el niño desesperado.

“No”, dijo calmadamente el padre. “No todo tu esfuerzo… aun te falta pedir mi ayuda”.

El evangelio de Mateo 18,15-20 tiene una prome­sa y una revelación impresio­nante.

La promesa es esta: “Si aquí en la tierra dos de ustedes se po­nen de acuerdo para pedir por algo, estén seguros de que cual­quier cosa por la que pidan, mi padre del cielo se la dará”. Ma­teo 18,19

Y la revelación es esta: “... Pues donde están dos o tres re­unidos apelando a mí, allí, en medio de ellos, estoy yo”. Ma­teo 18,20

Cada domingo tratamos de descubrir cuál es la buena noticia que trae el evangelio de ese día.

Pues bien, el de hoy trae una noticia tan buena, que pocos se han atrevido a creerla.

Nos dice hoy el Señor que si tenemos algún problema con el que no podamos por más que nos esforcemos, no estaremos empleando todas nuestras fuerzas hasta que no le pidamos ayuda a Él

Y nos da la fórmula infali­ble para hacerlo: Ponernos de acuerdo con una o más perso­nas, y reunirnos para juntos, pedirle lo mismo.

Pero lo más sorprendente es la razón que da el Señor por la que esa oración será escucha­da: dice que Él estará allí en medio de nosotros.

Conozco a personas que han creído en esta promesa y en esta revelación. Tanto así que estuvieron reunién­dose semanalmente, con el Señor presente, por más de 40 años, hasta que la muerte los separó. Comprobaron con absoluta certeza la presencia del Señor en sus reuniones.

La promesa y la revela­ción de hoy son también pa­ra usted y para mí. Podemos ponernos de acuerdo con al­guien con fe genuina y pedir­le juntos por nuestras necesi­dades.

El Señor estará allí. Y no harán falta muchas pala­bras, porque: “En la ora­ción, es mejor tener un co­razón sin palabras, que palabras sin corazón”. Ma­hatma Gandhi

LA PREGUNTA DE HOY

¿QUÉ SIGNIFICA FE GENUINA?

Fe genuina significa cuando la persona entrega libre y completa­mente su ser a Dios, sometiendo enteramente su inteligencia y su voluntad al Dios que se le revela.

Porque esa persona ha entre­gado libremente su inteligencia y voluntad a Jesucristo, ese Dios hecho hombre que nos ama has­ta dar su vida por nosotros, para luego resucitar y estar con noso­tros en todo momento.

San Juan Pablo II, esta es una actitud ante la vida que involucra nuestra entera existencia.

Tags relacionados