SENDEROS
¿Sabes cuánto cuesta ser feliz?
Honrando a mamá. Gratitud y amor incondicional a ese vientre, vehículo a esta tierra. Ella, o quien fungió de madre, además de enseñarnos “la sonrisa tierna”, transmite patrones ancestrales, su aprendizaje de vida, errado o acertado, actúa lo mejor que sabe. Felicitaciones a esos seres multitask, cualidad indispensable para su desempeño.
Los enojos del pasado nos alejan de un presente saludable, si soltamos y elegimos disfrutar el proceso, liberándonos de las expectativas de que las circunstancias ocurran como las deseamos. ¿Qué pasaría si nos liberamos de los paradigmas fallidos a que nos esclavizamos no obstante intuimos incorrectos? ¿Qué pasaría si salimos de nuestra zona de confort y necesidad de pertenecer a la manada?
¿Qué tal si pudiéramos hacer las paces, honrar lo que fue y comenzar por ser más auténticos, trascendiendo nuestras ataduras de victimización, envidia, quejas, qué dirán, justificaciones, dramas, desconfianza, egoísmo? ¿Qué tal si nos animamos a reconsiderar y reinventarnos? Si no tenemos paz, podemos ser suficientemente tóxicos para arruinarnos la vida y dañar la de los demás. Ser feliz es gratis. Tu libre albedrío, se renueva a cada instante cuando decides. ¿Cambias por ti, o te reinventas eficientemente con ayuda profesional?