SENDEROS
Celos, envidia o admiración
Cuando el éxito de alguien te causa dolor, quieres poseer lo que tiene, o miras maliciosamente el beneficio obtenido, te frustras o lamentas por su alegría, o celebras su fracaso, penosamente, estás sintiendo envidia. Este es uno de los sentimientos más comunes y tóxicos que pueden existir, menoscaba al envidioso y al envidiado. Sí eres así o conoces a alguien similar, debes cuidarte. Una persona envidiosa y resentida puede ser capaz de las más despreciables perversiones contra el envidiado.
Los celos y la envidia son sentimientos comunes. Los celos están relacionados con pensamientos negativos y obsesiones con frecuencia irracionales que resultan perniciosas en las relaciones. Mientras la envidia vincula a dos personas, los celos envuelven a una tercera, y emergen cuando se teme perder a la alguien que presumiblemente se posee.
La envidia y los celos son inevitables, la reacción ante ellos debe manejarse juiciosamente. El sentimiento de admiración es más benigno, eso se refiere regularmente a alguien que dice “Te tengo envidia de la buena”. Cuan do admiras a alguien y sus conquistas, te complace y bendices sus éxitos sin querer estar exactamente en sus zapatos, podría ser ente motivador de las victorias propias.