Escuchar a los demás es un gesto solidario

¿Cuánto sabes escuchar? ¿Cuánta atención pones a los demás? ¿Eres el que siempre habla mientras los demás quedan en silencio al ver que no sabes poner atención? En la vida hay que saber leer entre líneas, aprender a ser receptores de ideas, y muchas veces el silencio nos ayuda a prestar atención.

Mucha de nuestra energía vital es desperdiciada en siempre andar hablando de nuestro mundo, ignorando que los demás también tienen sus propias historias.

¡Cuántas veces hemos necesitado que alguien nos escuche! De la misma forma, nosotros podemos ser quien escuche a aquellos que necesitan a alguien que los conforte con la amistad. Hay más que encontrar en nuestro silencio que en el ruido de nuestro drama llamado vida.

Escuchar es saber entender que los demás necesitan nuestra fortaleza, nuestra mano amiga, nuestra comprensión y, sobre todo, nuestra honestidad.

Todos en algún momento seremos quien ayude a un amigo que necesita aliento, eso nos hace extraordinarios, eso nos ayuda a trascender aunque nosotros tengamos nuestras propias piedras en el camino. Si eres capaz de entender el sufrimiento ajeno y aún así dar cariño, eso te hace crecer, te hace ser humano, porque con nuestras limitaciones seguimos dando apoyo, compañía y solidaridad.