Asumir la responsabilidad de nuestras faltas

Las personas encontramos lo que necesitamos encontrar. Si hay una persona que te incomoda o te hace la vida más difícil, alguna razón debe de existir, no en la persona que te ataca, sino en ti. ¿Qué te hace atraer a esa persona?, ¿cuál es la lección que debes aprender?

Eres un imán para atraer aquello que necesitas y cuando lo encuentras está en ti aprobar la lección o reprobarla.

Eso es la vida: un continuo fluir de lecciones para crecer y para potenciar tu corazón, tu alma, tu ser.

Cuestionamos lo duro que se nos presentan ciertos escenarios; las lágrimas nos suelen recordar lo vulnerable que somos; la derrota, los fracasos, la muerte y muchos otros aspectos nos llevan a ver todo desde otra perspectiva, y a veces no es lo que sentimos, sino cómo percibimos lo que nos da otro entendimiento, de cómo despertamos de nuestra propia oscuridad, de esa sombra que nos hace hacer cosas negativas.

Culpamos a todos menos a nosotros mismos; vemos el mal en los demás, nunca aquel que subyace en nosotros mismos, porque es más fácil buscar culpables que asumir la propia culpa.

¡Anímate! ¡Empieza por abrir tu mente al mejor conocimiento... el autoconocimiento!