Santo Domingo 28°C/28°C few clouds

Suscribete

SENDEROS

Unidos todos podemos cambiar el mundo

Se necesita una iglesia triunfante y victoriosa, de conceptos de amor y servicios para todos. ISTOCK

Se necesita una iglesia triunfante y victoriosa, de conceptos de amor y servicios para todos. ISTOCK

Avatar del Listín Diario
Lesbia Gómez SueroSanto Domingo, RD

Dice la cita bíblica: “Tomás, entra tu mano en mi costado abierto por la lanza. Entra tus dedos en las heridas en mis manos laceradas por los clavos ¿ahora, porque ves crees?” Dios, consciente de que el hombre en su forma carnal, y principalmente en esos que para creer necesitan de hechos tangibles que den fe a su realidad, y de alguna forma, atestigüen que los cambios son ya, como ajuste y adecuación a nuevos modelos a la conciencia que transita este actual sendero y tiempo de revelación. Prolijo sería preguntarse en este tiempo, cuando Jesús designó a su discípulo Pedro como piedra angular del inicio de una nueva iglesia, ¿su cimiente sería una mole de concreto armado, de clásica, ecléctica elegancia y revestimiento de oro; o acaso se refería a que sería la misma, depositario de los más altos postulados, o códices crísticos de una iglesia nueva; la misma, consecuente con una doctrina de amor y servicios, y acorde a su modelo de vida exhibida en la humildad y carisma para el necesitado de cuerpo y alma. Porque muy bien lo expresó Jesús en sus discursos: “No he venido por los sanos, he venido por los enfermos, porque los sanos no necesitan de médicos”. Jesús quería y requería que se imprimieran modelos de una iglesia viva y renovadora. Una iglesia que religue, reúna en una, y no separe las esencias de la verdad, diseminada como gotas del océano infinito, y como placebo en el mundo creado en las formas. Una iglesia que ondee en la bandera cristiana el lema de salvación, con sentido práctico y de alcance al más mediático o humilde de los hombres, sin tener en cuenta filiación política, religión, condición social, raza o color.

Tags relacionados