Domingo de la Ascensión

Tres jueves hay en el año que nos llaman la atención: Jueves Santo, Corpus Cristi y el Jueves de la Ascensión. Sin embargo, al poner este jueves como día de trabajo, nuestra Iglesia lo pasó para después del último domingo de Pascua.

Y este domingo es importante para nosotros los cristianos, ya que, no solo por su resurrección en que creemos que verdaderamente Jesucristo era el Mesías, el Hijo de Dios Salvador del Mundo, sino que después de haberse presentado ante sus discípulos en varias ocasiones después de haber resucitado, subió en cuerpo y alma al cielo también ante la vista de sus discípulos. (Hechos de los Apóstoles 1, (1-11)).

“Dicho esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista.

Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: -Galileos, ¿Qué hacen ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que les ha dejado para subir al cielo, volverá como le han visto marcharse”. (Idem)

El Salmo también nos recuerda la Ascensión cuando cantamos: “Dios asciende entre aclamaciones, El Señor, al son de trompetas”.