‘El padre nuestro’

Tal como nos enseña nuestro Padre y Hermano Mayor, en el evangelio del día de hoy según San Lucas 11, 1-13 “El Señor estaba orando en un lugar y cuando terminó , uno de sus discípulos le dice: ‘Señor, enséñanos a orar como enseñó Juan a sus discípulos’. Él le dijo: cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestro pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”. Qué impresionante fue esta palabra “Padre” para los apóstoles, ya que San Mateo en su evangelio menciona la palabra Padre unas 44 veces y San Lucas lo menciona cerca de unas 115 veces. Esta oración que nos ha enseñado nuestro hermano mayor, tiene un gran mensaje que debemos reflexionar en cada una de las palabras que la componen, ya que el Padre Nuestro refleja cómo debe vivir día a día un verdadero Católico. Nos muestra la grandeza de nuestro Padre, el amor que nos tiene, y el amor que debemos tener hacia nuestros hermanos. La importancia de aceptar su voluntad aquí en la tierra como en el cielo, de esta frase depende cada día mi felicidad y mi valor, tratando de someterme con toda mi alma a la voluntad de Dios, renunciando a mi propia voluntad y a mis deseos particulares. Junto a mi familia lo primero que hacemos todas las mañanas es rezar un Padre Nuestro, ofreciéndole todas nuestras labores del día, le damos gracias por un día más de vida, que nos perdone nuestros pecados, que nos dé las fuerzas y la sabiduría necesaria para aplicar esta oración en nuestras acciones diariamente. Después de hacer mi Cursillo de Cristiandad, conocí verdaderamente a Cristo, y comencé a descubrir el verdadero significado de esta oración. Allí obtuve varias herramientas para no mantenerme solo en esta ardua misión que tenemos como cursillistas, donde tenemos que hacer cambiar a los hombres para poder cambiar al mundo. Danos, oh Padre, tu poderosa gracia que nos hace abrazar y cumplir siempre lo que Tú quieres, y nos mantiene firmes y fuertes en todo lo que dispone o permite tu santa Providencia. Que el amor de Dios Padre los bendiga a todos y los siga cubriendo con su manto de misericordia, amén.