Despertar

2012, el afamado año referido por los Mayas, en que muchos quisieran pronosticar lo que solo Dios sabe: el fi nal, y grandes catástrofes, estas últimas, siempre han ocurrido; lo que sí podemos mirar, y no hay que ser acuciosos visionarios para ello, es que nos urge una fi losofía que nos acerque más al amor y la concordia, a la integridad y a la honestidad, al respeto y a la consideración. No por miedo, sino por consciencia. Tiempo de despertar a una mayor comprensión de que nuestro tránsito por la vida es demasiado corto para desperdiciar el tiempo en maledicencias y luchas de poder. Tiempo en que nos vamos espiritualizando por saber que somos hilos del mismo telar. Amamos a Dios sirviendo al hombre. Época de ser proactivos y responsables de nuestras elecciones diarias, de sanar heridas emocionales. Si no puedes solo, busca ayuda profesional.