Don Bosco, los papas y la Sociedad Salesiana

Dios dotó a san Juan Bosco con una envidiable inteligencia intrapersonal e interpersonal. Ambas inteligencias se conjugaban magníficamente, dando como resultado en él una reveladora inteligencia emocional. Constituyéndose, así, en un maestro de la interacción humana, generando vínculos significativos y duraderos, tanto con jóvenes como con adultos: eclesiásticos, políticos, obispos y con los papas.

Después de la Eucaristía y de la Virgen, el Papa constituyó el objeto de su amor, ferviente y filial. Quiso la Sociedad Salesiana para sostener la autoridad del Papa. En una ocasión, declaró al cardenal Gaetano Alimonda, de Turín: “He dicho aquí a Mons. Giovanni Cagliero que lo diga al Santo Padre: que los Salesianos tienen como finalidad especial sostener la autoridad del Papa, donde se encuentren, donde trabajen”.

Don Bosco sostuvo audiencia con Pío IX en el 1858. El Pontífice se dio cuenta que la obra del veterano sacerdote piamontés era de Dios, necesaria para los tiempos nuevos. Incluso, le aconsejó: llamar “Sociedad” a su grupo religioso; usar vestidos sencillos y prácticas de piedad sencillas; escribir sus memorias; aprobó la Sociedad Salesiana y sus Constituciones, las Hijas de María Auxiliadora y los Cooperadores Salesianos. Se autonombró protector de los salesianos.

Asimismo, el papa León XIII aceptó ser Cooperador salesiano. Trató siempre al Santo con cordialidad; erigió el primer Vicariato Apostólico confiado a los Salesianos, nombrando a Mons. Cagliero como obispo. También Pio X se hizo inscribir entre los Cooperadores salesianos; firmó el Decreto de introducción del Proceso Apostólico de Don Bosco, y Domingo Savio. Asimismo, el Papa Benedicto XV nombró Cardenal a Mons. Cagliero. El Papa Pio XI, siendo joven sacerdote visitó a San Juan Bosco y su Oratorio, permaneciendo dos días; se le denominó “el Papa de Don Bosco”.

El Papa Pío XII erigió el Pontificio Ateneo Salesiano (PAS), canonizó a María Mazzarello; beatificó y canonizó a Domingo Savio, proclamó la heroicidad de las virtudes de Don Miguel Rua, introdujo la Causa de beatificación de Zeferino Namunucurá y la de Dorotea de Chopitea.

El Papa Juan XXIII, siendo niño leía: las Lecturas Católicas de Don Bosco y el Boletín Salesiano. Inauguró el templo de San Juan Bosco, en Roma. Nombró doce Obispos salesianos y el tercer Cardenal, Raúl Silva Henríquez. También, el Papa Paulo VI profesó un gran amor a Don Bosco y apoyó el trabajo de los salesianos. Beatificó a Miguel Rua, declaró mártires a Mons. Luis Versiglia y al P. Calixto Caravario. Elevó el Pontificio Ateneo Salesiano al rango de Universidad Pontificia. La persona del Papa Juan Pablo II estuvo en todos los acontecimientos más importantes de la Sociedad Salesiana: visitó I Becchi y Valdocco

El Papa Benedicto XVI sostuvo una relación significativa con los salesianos. Nombró a varios salesianos como obispos y creó tres cardenales salesianos; nombró secretario de Estado a Mons. Tarcisio Bertone. El Papa Francisco sostuvo una sólida conexión con los salesianos y sus Rectores mayores. Era exalumno de Don Bosco muy vinculado con los salesianos. Nombró cardenal y obispo al Rector Mayor, Ángel Fernández Artime.