Ni un paso atrás

En los últimos días la República Dominicana ha reafirmado su compromiso con la seguridad nacional y el cumplimiento de sus leyes migratorias. El presidente Luis Abinader ha intensificado las acciones para fortalecer los controles, subrayando la importancia de proteger la soberanía del país y garantizar el orden en nuestra frontera.

Desde el avituallamiento y el refuerzo de la presencia militar en las zonas limítrofes hasta la dotación de una nueva flotilla de vehículos para la Dirección General de Migración, el Gobierno busca asegurar que las leyes y la Constitución sean aplicadas de manera íntegra, rigurosa y justa.

Vale destacar que estas iniciativas no solo tienen como objetivo mantener la seguridad interna sino también dignificar el tratamiento hacia los migrantes, cumpliendo así con los estándares internacionales de derechos humanos en las repatriaciones, algo que se niegan a reconocer muchas ONGs y organizaciones multilaterales.

La creación de la Unidad de Investigación de Tráfico Ilícito de Migrantes y Delitos Conexos por parte del Ministerio Público también es un paso trascendente hacia la erradicación de las redes criminales y el castigo para quienes atentan contra la patria.

Acciones que envían un mensaje claro de que República Dominicana no tolerará el tráfico ilícito de personas ni cualquier otra actividad que comprometa la integridad de nuestras fronteras, pero donde la colaboración entre las instituciones, la sociedad civil y el sector privado resulta determinante para garantizar el éxito de la cruzada.

Justo cuando las críticas y las presiones internacionales arrecian, no podemos dar un paso atrás en el ineludible compromiso de asegurar nuestra frontera y de proteger nuestros valores fundamentales. El momento exige unidad y determinación.