Un paso firme contra los “coyotes”

La decisión de la procuradora general, Yeni Berenice Reynoso, de crear la “Unidad de Investigación de Tráfico Ilícito de Migrantes y Delitos Conexos (UITIMC)” es una respuesta contundente y necesaria ante una crisis migratoria que amenaza la seguridad y estabilidad de nuestro país.

No solo atiende el reclamo de amplios sectores sociales, sino que demuestra voluntad política para enfrentar con firmeza a las redes criminales que operan con impunidad.

El tráfico ilegal de migrantes, especialmente desde Haití, no es solo un delito transnacional lucrativo, sino un negocio que se sostiene gracias a la corrupción de funcionarios públicos civiles, militares y policías.

La instrucción de priorizar investigaciones contra estos cómplices internos es un acierto clave: sin complicidad local, este crimen no tendría la escala actual.

La orden de suspender de inmediato a los implicados y embargar sus bienes envía un mensaje claro: la tolerancia ha terminado.

Esta unidad especializada, respaldada por inteligencia y tecnología de punta, debe ser el inicio de una estrategia integral que combine prevención, persecución penal y cooperación internacional.

Como bien señala el expresidente Leonel Fernández, no hay espacio para improvisaciones: se requiere un “diálogo nacional serio” y acciones coordinadas para proteger las fronteras y desmantelar las mafias.

El Estado dominicano está dando un paso al frente.

Ahora corresponde sostener este impulso con recursos, voluntad política y tolerancia cero a la corrupción.

Solo así se podrá revertir una crisis que, de no controlarse, seguirá erosionando la seguridad y la soberanía nacional.