Un abril muy peligroso
El 8 de abril ocurrió la tragedia del Jet Set que al parecer no podrá ser investigada muy científicamente que digamos, luego de que se hayan movido tantos escombros hacia Santiago de los Caballeros y hacia la Feria Ganadera. Al parecer con estos movimientos ya tenemos una nueva escena de la tragedia o crimen, quien sabe.
Aun faltan decenas de personas que fallecerán, de las que se encuentran en estado crítico en todos los centros médicos y hospitales del país.
Pero se contaron ya los primeros 225 fallecidos en esta tragedia, con responsabilidades al menos civiles y penales por determinar.
Está claro, que la gente va llorando sus muertos y que atraviesa por un proceso de duelo, donde se va desde la negación a la aceptación, pasando por la resistencia. Y asumiendo muchos sentimientos y emociones que pueden incluir, la culpabilidad, la ira, el deseo de venganza, la depresión, el aislamiento y otros sentimientos humanos más.
Mañana lunes 14 de abril habrá pasado la primera semana de la tragedia y durante la semana santa habrán pasado los 9 días que tradicionalmente los dominicanos reservamos para el acompañamiento familiar y el dolor y llorar a nuestros seres queridos.
Pero en la siguiente semana, comenzando el 21 de abril, mucha gente tendrá ya los pies sobre la tierra y los guantes de boxeo puestos y dispuestos a dar la batalla para buscar más que dinero, venganza.
Esto que parecería improbable de un paro nacional, podría cobrar fuerzas, más que por el tema migratorio, por la búsqueda de justicia de todo el país apoyando a los familiares de estos muertos, nadie sabe si muertos en un accidente o por cual razón.
La gota de agua que iba a rebozar el vaso de la paciencia de los dominicanos se adelanto. Y con este movimiento de los escombros hacia Santiago de los Caballeros y la Feria Ganadera, ya se ha sembrado una desconfianza enorme a cualquier resultado de una investigación que luce será troncada y que no podrá tener el rigor científico.
Esa gota de agua derrama el vaso y más que tres días de duelo nacional, decretados por el presidente, al parecer a sabiendas de lo que se podría estar cociendo en todo el territorio nacional, ya no serán de duelo, sino de la venganza nacional.
¿Cuál ser la fecha?, dependerá de los convocantes, si creen que es más importante defender el corazón afligido con esta tragedia a pueblo dominicano, o volver al mismo tema migratorio, o si sumar todas las deudas kármicas que tantos políticos han sembrado en los despropósitos y sus gobiernos.
Las condiciones están dadas para una nueva tragedia, una nueva poblada, una situación de magnitudes a escala mayor en el país.
No escribo con rabia ni con sentimientos que me impulsan. Y es lo más peligroso, pues si lo hiciera seria solo un desahogo.
Este mes de abril podría ser un mes de gran peligro para la gobernabilidad del país. Y todo podría comenzar el 24 de abril con la marcha al palacio. Pero a partir de ahí, si también se convoca a un paro como venganza por la masacre de jet set, téngase pues la certeza de que sería apoyada en todo el territorio nacional.
El pueblo dominicano necesita justicia no leyes, ni tecnicismos legales. El dolor no comprenderá que ante una masacre como la vivida, no se tengan penas ejemplares y con toda certeza, algún manso o cimarrón familiar de los fallecidos, buscara hacer justicia con sus propias manos.
Pero el primer paso será con un gran paro nacional, que no estoy convocando, pues quien me haría caso. Pero si recordando, que sería la ruta que de forma natural se caminaría y que gozaría con todo el apoyo popular.
Hemos sido insistentes, en que este mes de abril debe preservarse en paz y que cualquier marcha, paro, huelga, se piense mejor y hasta se muevan de fecha. Pero este acontecimiento de jet set, y la movida de escombros, y la modificación de la escena de la tragedia, y el letargo para dar respuestas al dolor de tanta gente, han hecho crecer una rabia colectiva que será muy difícil de controlar.
Estamos a la puerta de una gran manifestación popular, y no es un tema político ni politizable, aunque de forma inevitable se sumaran fuerzas de todo tipo para apoyar lo justo que sería una protesta nacional.
Esta potencialidad de que todo inicie el 24 de abril, pone una chispa que puede ser tomada como punta de lanza para una situación fuera de control, agrandado con el simbolismo histórico de la fecha. Por ello es importante que se tenga presente, que con cualquier movimiento estraño habrá una represión mayor que la Friusa.