El 8/4
Se necesitará mucho tiempo para que el país asimile la tragedia del pasado 8 de abril (8/4). 231 muertes y casi doscientos heridos de una manera imprevista y horrenda no es fácil de digerir, sobre todo cuando el suceso causó víctimas en casi todas las provincias y en personas de todos los estratos, sectores y ocupaciones.
Las preguntas sobre lo que pasó esa macabra madrugada donde el techo de la discoteca Jet Set aplastó a casi todo el aforo son múltiples y variadas por lo que se hace necesario una investigación profunda que determine el porqué de lo sucedido así como, si las hubiese, establecer responsabilidades y sanciones ya sea por comisión, omisión o negligencia.
Que en la fatídica contabilidad figuren personalidades como el artista Rubby Pérez, los peloteros Octavio Dotel y Tony Blanco, el diseñador Martín Polanco, la gobernadora de Montecristi Nelsy Cruz y miembros de destacadas familias políticas y empresariales, evidencia claramente que el centro nocturno hacía honor a su nombre.
Sin embargo, la desgracia no respetó a parroquianos sin nombres rimbombantes que fueron a divertirse ni a gente humilde que laboraba allí como el caso del luchador profesional Johnny Humberto García (Kat Killer) quien era seguridad o al folclórico personaje José Bienvenido Ureña alias Jany Ventura, un habitué de esas presentaciones, u otros fallecimientos de esposos, hermanos y grupos.
Jóvenes, viejos, abogados, policías, periodistas, médicos, ingenieros, artistas, militares, estudiantes, empresarios etc., así como muchos extranjeros, fueron impactados por el 8/4 dejando, junto al aturdimiento colectivo, la reflexión de que la vida, que para muchos no es más que un “recreo” que nos permite muerte, es corta e inesperada y que cualquier momento… pudiera ser el último momento.