Luto nacional

El país entero se encuentra sumido en el dolor tras el trágico desplome del techo en un reconocido lugar de diversión, dejando una estela de víctimas y caos. La prioridad absoluta es rescatar a quienes aún puedan estar con vida bajo los escombros. Cada segundo cuenta, y los esfuerzos de los equipos de emergencia no cesan. Lloramos con profundo pesar a quienes perdieron la vida en esta tragedia y extendemos nuestra solidaridad sincera a las familias que hoy enfrentan lo impensable. No hay palabras suficientes para aliviar su dolor, pero como nación, nos unimos en el duelo.

Después del llanto vendrá el momento de la reflexión. Esta tragedia no puede pasar como una estadística más ni ser olvidada con el paso de los días. Es imprescindible aprender de lo ocurrido, revisar con seriedad las fallas que permitieron que algo así sucediera, y tomar medidas concretas para que ningún otro lugar de cualquier índole se convierta en una trampa mortal. Que este luto nacional sirva también como llamado urgente a la responsabilidad, la prevención y el respeto por la vida humana. ¡Dios siempre con nosotros!

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.