empezó haina a moler

Addictus, la película que no deja indiferente a nadie

Después de haber trabajado de forma activa durante más de 19 años en el ámbito de las adicciones y observado, tanto desde el otro lado del escritorio como fuera de consulta, la realidad de esta problemática, sentí casi como una obligación presentar un trabajo crudo, incómodo y con pinceladas gruesas de atrevimiento.

Así nace Addictus, una película que, en principio, debido a cuestiones presupuestarias, debía ser un cortometraje. Sin embargo, tras tocar muchas puertas y perseverar en la insistencia, logramos hacer una película de bajo presupuesto, pero con un equipo único que lo dio todo. Hoy podemos decir con orgullo que conseguimos transmitir lo que queríamos: la realidad de las adicciones, con o sin sustancias.

En el reciente Festival de Cine Global de Santo Domingo, fuimos invitados a estrenar nuestro trabajo. Allí, superamos todas las expectativas con las que llegamos; el día del estreno, dos salas se llenaron por completo. Para nuestra sorpresa, nos honró con su presencia el Dr. Leonel Fernández, propulsor de la actual Ley de Cine (Ley 108-10) de la República Dominicana.

Un cinéfilo exquisito, quien, al finalizar la proyección, tuvo la oportunidad de intercambiar impresiones con el director, el señor David Andrade, y brindarnos su crítica constructiva, gesto por el que estamos profundamente agradecidos. Sin duda, el Dr. Fernández es y seguirá siendo un fiel promotor de la cultura dominicana por el bienestar del pueblo.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la UNODC “"Los daños derivados del problema mundial de las drogas siguen aumentando en medio de la expansión del consumo y los mercados de drogas".

"Alrededor de 64 millones de personas en el mundo sufren trastornos por el uso de drogas; sin embargo, solo una de cada once recibe tratamiento. Las mujeres tienen aún menos acceso a la atención: solo una de cada dieciocho con trastornos por consumo de drogas recibe tratamiento, en comparación con uno de cada siete hombres".

La salud mental debería ser, junto con la educación, una prioridad en la agenda gubernamental a nivel mundial, independientemente de los intereses partidarios. La salud es un derecho fundamental, sin importar el gobierno de turno.

Todo el equipo de Addictus asumió desde el inicio que tocaríamos temas sociales delicados, de esos que muchas personas prefieren evitar, apartando la mirada o negándose a ver la realidad. Es más fácil vivir en la ignorancia, sentarse cómodamente a juzgar y estigmatizar, en lugar de actuar y colaborar en la solución de esta problemática global: la salud mental.

Deberíamos preguntarnos: ¿Quiénes necesitan más ayuda? ¿Aquellos que se niegan a ver la realidad, o quienes, desde la humildad, buscan entender qué está ocurriendo en nuestra sociedad?

Todos y todas podemos ser vulnerables. Pedir ayuda a tiempo es fundamental, pero para ello es necesario el conocimiento y el coraje de enfrentar la situación sin miedo al juicio ajeno. Abrir los ojos, reconocer la realidad y pedir o brindar ayuda es el primer paso hacia la recuperación.

Siempre es posible salir de cualquier situación con el equipo adecuado.

Tags relacionados