para no reír
Fluir! O ¿Forzar?
A veces presionamos tanto en busca de ocurrencias. Ponemos mucho empeño y estamos prácticamente arriba de ello pero llevo meses cuestionándome si se fluye o se forza con la vida.
No me malinterpreten, pero la verdad creo que muchos logros se obtienen con un poco (o mucho) de la segunda. Fluimos cuando dejamos que las cosas caigan por su propio peso y la vida “ponga cada cosa en su lugar”.
Sin embargo, hay que forzar, que para mí no es más que poner un esfuerzo adicional, ser más disciplinados con eso que queremos, dar una milla extra, estar preparados para cuando se presente una oportunidad y no dejar que todo simplemente ocurra porque tenga que pasar.
El éxito, en una forma muy subjetiva, es de quien está capacitado y sobre todo, a la vista. Como dije, forzando. No sentado en el banco de atrás esperando que del cielo caiga más que agua y le lluevan oportunidades.
En un mundo imaginario y con pocas excepciones en la realidad, a unos cuantos las oportunidades le llueven, pero la inmensa mayoría (en este país) tiene que desvelarse y despertarse más temprano, tienen que estudiar un poco más, dejar su casa y su gente, tocar más de una puerta y en ocasiones hasta colarse por una ventana para que esa oportunidad, en ocasiones a media, se le otorgue.
Nunca nada bueno ha sido tan fácil (de ahí el adagio de lo que fácil llega, fácil se va) porque lo difícil es obtener una oportunidad.
Me llegan unos cuantos nombres a la mente de gente que se ha esforzado y lo continúa haciendo, forzando el sistema y con ello muchos esquemas.
De manera, que muy bien por los que fluyen, pero soy más de los que forzan, nada de violencia pero si mucho esfuerzo y sacrificio para lograr sueños, metas y objetivos personales, profesionales y hasta sociales.
Creo que con esto respondo mi duda. Forzar es la respuesta.