“Parquéate bien”

La frase es atractiva, se oye bonita, y ojalá, hago votos, fuera el inicio verdadero, real, de soluciones a largo plazo de uno de los principales problemas que acusa la ciudad: la circulación vial. Pero, confieso, tengo mis dudas.

Es una situación que debemos verla en muchas vertientes, comenzando porque ha sido propiciada y auspiciada, diría yo, por las propias autoridades que a lo largo del tiempo, hasta hoy, han permitido la práctica y fomentado construcciones e instalación de todo tipo de negocios sin establecer zonas ni reglas de parqueos, lo que completa la falta de educación de unos y el ‘jefeo’ de otros.

El denominado ‘polígono central’ de la Capital es el más vivo ejemplo de ello. Donde había una casa familiar se ha instalado un comercio –desde una cafetería, una tienda, un restaurante, oficinas públicas y privadas, hasta una plaza- sin que cuente con los parqueos mínimos para los visitantes y/o clientes. Los comercios lo ‘resuelven’ con valet-parkings, que toman el vehículo al cliente y lo estacionan donde les da la gana, en calles aledañas. A la ‘autoridad’ –Policías, Digessets, Cobas, incluidos- no les importa, porque ellos ‘no están para eso’ –así dicen-, aunque sí se les ve ‘pasar el sombrero’. Los taxistas, ‘deliverys’ y ‘jefes’ todopoderosos y sus choferes, a quienes ‘nadie puede’ imponerles reglas, hacen lo que les viene la gana en las calles.

Concluyo: poniendo multas, llevándose vehículos y tomándose fotos y videos para fines de propaganda mediática, burda y populista, no se resuelve un problema tan serio. !Qué por algo hay que comenzar!, Sí. Pero no para ‘recaudar’, que temo, es lo que realmente importa.