En el mismo medio
La nación entra en la mitad misma de la gestión de cuatro años de las actuales autoridades electas –presidente y vicepresidente, senadores y diputados- lo que significa que entramos, asimismo, en la cuenta regresiva de ese mandato.
Nos encuentra esta ocasión en medio de serias dificultades económicas a propósito de los estragos de la pandemia y los efectos de la agresión de Rusia contra Ucrania, pero con una estabilidad política y social envidiable en nuestra región y continente. Con virtudes y defectos, luces y sombras, altas y bajas, éxitos y fracasos, hemos salido airosos de dos años -2020, 2021- de la pandemia –aunque navegamos en un brote, leve pero real- y hemos logrado, asimismo, notables avances en los niveles de recuperación de la economía al tiempo de mantener una tranquilidad social importante.
Los efectos de la guerra en Europa nos provocan trastornos y generan serios desafíos en la estabilidad de la economía por la que luchamos. En manos de las autoridades está la responsabilidad de tomar las acciones correctas que permitan reencauzar la recuperación de la economía, amenazada por la inflación, el alza de las tasas de interés bancario y el vaivén de los precios del petróleo en los mercados internacionales. La sociedad, de su parte, tiene la responsabilidad de actuar de manera coherente, con la mirada puesta en el camino del desarrollo y la estabilidad de una nación que es de todos. Mi preocupación, lo confieso, es que estamos en las puertas de las luchas políticas para las elecciones del 2024. Y eso, en esta coyuntura, podría distraernos, y de no buena manera.