EN LA RUTA
Abinader en la Cumbre
La participación del presidente Luis Abinader en la novena edición de la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles, Estados Unidos (EUA), fue memorable. El mandatario habló de forma clara, directa y concisa, lo que todavía, cinco días después, le produce opiniones favorables. El llamado a la comunidad internacional para encarar sin ambages la crisis haitiana; el precio de los combustibles, agravado por invasión a Ucrania y sus consecuencias en las economías abiertas; la necesidad de que la lucha contra el narcotráfico contemple también los efectos en la seguridad ciudadana y la urgencia para que los EUA pongan más atención a la región, fueron tocados de una manera magistral por Abinader.
Pero si impactante fue su presencia en la Cumbre, a punto que el propio Joe Biden, presidente norteamericano y anfitrión de la misma mostrara su complacencia con Luis Abinader y sus ejecutorias, mucho mayor fue la oportuna reacción del jefe de Estado dominicano cuando frenó a tiempo una “jugada mediática” de Haití anunciando un alegado acuerdo de regularización para sus nacionales ilegales y un supuesto apoyo de RD a su candidata a la Organización Panamericana de la Salud. Un desmentido nacionalista que manda mensajes adecuados en una coyuntura donde la ambivalencia no es ni puede ser opción. Aunque sin lugar a duda lo que más ha elevado la imagen de Abinader fue su negativa a firmar la declaratoria del conclave sobre el tema migración.