Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EL BULEVAR DE LA VIDA

Negro

Durante años, uno ha escrito y vuelto a escribir que los dominicanos somos andaluces pasados por África. Parece que en lo de pasado por África está la vaina. El problema, quiero decir.

Esto es precisamente lo que confirman los resultados de la encuesta ENHOGAR 2021. Aunque el 82% de la población mayor de 15 años residente en el país es afrodescendiente, solo el 6.6% se reconoce como tal. En esa negación/ alienación de sí mismo andamos, lo que nos sirve para entender muchas de las características culturales de la dominicanidad que, ya ven, parte de negarse a sí mismo, que es una manera de no aceptarse, lo que lleva a vivir en una mentira que además, al no quererse a sí mismo, le incapacita para querer a los demás.

Es un axioma de la psicología, quien no se ama a sí mismo, difícilmente sea capaz de amar a los demás. Pero, además, hará todo lo posible por fortalecer su negación, incluido el rechazar a quienes comparten su condición de negro, mulato oscuro, moreno, o morado lila.

El asunto se agrava porque además de no aceptarse como tal, e inventarse decenas de subcategorías, indio claro, indio oscuro, moreno, morenito, india sanjuanera, mulato liniero, morado lila o color canela, el dominicano niega la condición de dominicanos a los nacionales hijos de haitianos negros, aunque hayan nacido aquí y posean todos sus documentos.

Nadie cuestiona la nacionalidad dominicana de un hijo de un español, estadounidense, sirio, libanés, argentino o alemán. En cambio, todo dominicano de ascendencia haitiana es considerado haitiano, lo que no ocurre con otras nacionalidades.

Esto llega a su máximo extremo cuando en las rede sociales, patrioteros “de cuarta porque no hay quinta” toman fotos a los miembros de nuestra Policía y nuestras Fuerzas Armadas, y las suben a las redes como evidencia de que ya los haitianos están en nuestras instituciones castrenses donde, es requisito lógico presentar y depurar sus documentos.

Nuestro problema es grave, pues va pasando del racismo de negar la condición de dominicanos a los afrodescendientes de haitianos, hasta esta lamentable situación de negarnos a nosotros mismos, creyéndonos lo que no somos. Por cierto…. “Ayer me dijiste negro y hoy te voy a contejtá: Mi mai se sienta en la sala, ¿y tú agu¨ela aonde tá”. Fortunato Vizcarrondo. Puerto Rico (1899- 1977)

Tags relacionados