Delitos Electorales
En la concepción del Estado moderno, bajo sus diversas formas representativas, el origen del poder radica en la soberanía nacional, que se manifiesta a través de las elecciones libres con el ejercicio del acto ciudadano del sufragio.
A tales fines, es menester garantizar que el proceso eleccionario se realice sobre la base de los principios democráticos. En un ámbito de libertad, seguridad y legalidad. En ese sentido, los sistemas electorales han generado una serie de reglas y procedimientos que lo encaucen, entes que lo ejecuten y principalmente órganos que investiguen y persigan los delitos electorales.
Sobre la conceptualización de los delitos electorales la doctrina los define como el conjunto de previsiones jurídicas que buscan sancionar las conductas que atentan contra la transparencia y objetividad del proceso electoral. También sancionan las conductas que atentan contra la igualdad y libre manifestación del voto. Con su persecución se pretende restaurar la pureza de los resultados electorales. Tiene por función tutelar la libertad del voto, la pulcritud de los procesos democráticos y la sinceridad del sufragio universal.
Respecto a la normativa, la Constitución dominicana del año 2010, estipula que el ministerio público es el órgano del sistema de justicia que dirige la investigación penal y ejerce la acción pública en representación de la sociedad. En el ejercicio de sus funciones debe garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía. En el caso de la especie, el ministerio público tiene como misión prevenir, investigar y perseguir los delitos electorales ante los tribunales del Poder Judicial, órganos competentes conforme lo dispone la sentencia TC/0508/21. Consecuentemente, los actos de investigación se realizarán con estricto apego a derecho protegiendo el adecuado desarrollo de la función pública electoral y los derechos político-electorales de la ciudadanía, como bien jurídico protegido, procurando justicia en materia penal-electoral en forma eficiente, eficaz y profesional.
En esa misma línea, es importante precisar que entre los aspectos del derecho penal aplicable a la persecución de los crímenes y delitos electorales, se encuentra el principio de la imputación objetiva, cuya relación de causalidad exige la estrecha relación entre la acción, el resultado y la imputación objetiva de esa acción al sujeto activo, como presupuesto mínimo para exigir la responsabilidad por la comisión del hecho delictivo en contra del bien jurídico protegido, que en esta materia son la función pública electoral y los derechos político-electorales de la ciudadanía.
Sobre el tema que nos ocupa, debemos puntualizar que la normativa electoral vigente, constituye un paso de avance hacia la construcción y fortalecimiento del sistema electoral, sin embargo, se deben promover e implementar mejoras sustanciales en aras de fomentar una cultura política electoral apegada a los valores, principios y criterios democráticos. En ese sentido, un logro de transcendental importancia será la aprobación a las reformas a las leyes que rigen el sistema electoral de República Dominicana propuestas por la Junta Central Electoral. A la vez, continuar fomentando la capacitación sobre los temas políticos electorales, con formaciones académicas dirigidas a los operadores del sistema de justicia y los órganos electorales, miembros de los partidos políticos, sociedad civil, entre otros actores y actoras de la sociedad.
Por lo precedentemente expuesto, consideramos de alta relevancia garantizar a la ciudadanía el derecho al voto que será a su vez garantizar la voz de la gente para elegir sus gobernantes. En consecuencia, debemos sancionar toda conducta punitiva que atenten contra la pureza y certeza del voto.
Finalmente, les comparto una reflexión que considero contribuye a crear conciencia de la importancia que representa garantizar el derecho al voto en pro de la consolidación de la democracia sustantiva, expresada por el pintor chileno don Mario Toral, al describir los sentimientos que le motivaron a realizar la pintura “El Voto”: “Traté de infundir en esa imagen el espíritu ascensional del voto como una semilla que llega a alcanzar ramas, hojas hasta las alturas sin límite del progreso”.