“Candelitas que jumean”

Que nunca las segundas partes fueron buenas, es una expresión que de seguro buscaba restar fuerza a la corriente de hacer secuelas de las películas exitosas. Ejemplos sobran de segundas partes con calidad y más ahora, que las plataformas de streaming han popularizado las series.

En lo que sí ha quedado demostrado, el fracaso de las segundas partes es en el reiterado afán de “movimientos sociales” de repetir la historia de abril del 84, cuando una contundente demostración popular de rechazo a las medidas impuestas por el FMI al gobierno de Jorge Blanco, terminó en una “poblada”, reprimida de forma violenta por las fuerzas militares y policiales de entonces. Ese acontecimiento marcó el segundo mandato consecutivo del PRD y la imagen de Salvador Jorge Blanco. Desde entonces, de tiempo en tiempo, se intenta repetir la historia, como este lunes, con protestas en Santiago y otras provincias, aderezadas con actos de puros de vandalismo, que hay que condenar.

La historia, en su afán de repetirse. Protestas que se programan para después de Semana Santa, mejor si cae en abril y recuerda la Revolución del 65, si como este lunes es 24, una perla. Por igual los argumentos: que son acciones de la oposición, que buscan dañar la imagen del gobierno, es la misma cantaleta que han dicho los del PRSC, PRD, PLD y ahora los del PRM, quizás, porque a todos les ha tocado padecerlas y promoverlas.

El periodista Héctor Herrera Cabral recordaba el lunes en Twitter, las huelgas que el Falpo les hizo a los gobiernos de Leonel, Hipólito y Danilo, para quienes llevan las anotaciones.

Fue un santiaguero, el autor de la canción que interpretó la legendaria cantante cubana Celia Cruz, esa que decía “Pun pun catalu… Una candelita por ahí jumea, será porque viene Juana y su batea”, Johnny Pacheco, puso letra y música a una expresión que viene a cuento a propósito de las candelitas que humearon el lunes sectores de su provincia, las que ahora podrían multiplicarse, abiertas cómo están las velas de los barcos políticos que habrán de enfrentarse en el 2024.

La ADP hace días que está en ropa de diálogo, pero en pie de lucha, con todo lo que eso pudiera implicar.

Hacia el litoral opositor suena con fuerza la candelita de presuntas delaciones y acuerdos para el pago de cantidades de millones que espantan, en dinero de presuntas acciones dolosas cometidas en el pasado por empresarios prósperos en gobiernos de diferentes colores.

Ni qué decir de las candelitas que impulsadas por factores externos, como la pandemia y la guerra de Ucrania, han disparado los niveles de inflación más allá de lo deseable, con precios en artículos básicos que laceran el bolsillo de la mayoría de la población, combustible más que suficiente, para encender varias lámparas humeadoras en cada rincón de la República, efecto solo aminorado porque ahora, cada vez más, la juventud está concentrada en las redes, que si Anuel, que si Mozart y no el austriaco, que si Karol G o que si Tokischa, a diferencia de los 70 y los 80, en los que Jhonny, Wilfrido y la Fania dominaban.

Abierta la zafra, prestemos atención a las candelitas que humean, no solo por los neumáticos quemados.