PENSAMIENTO BÍBLICO
Quita el pecado
“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29.
La ofensa a Dios y a sus mandamientos ha provocado la separación entre las personas de su amado Creador. “El pecado que mora en mí”, dice Pablo en Romanos 7:17.
Esa distancia causada por el pecado, solo es salvable por Jesús, el Cordero pascual, cuya sangre nos limpia y nos salva de la muerte espiritual.
El testimonio de Juan el Bautista fue exacto. Jesús vino a liberarnos de la perdición eterna, quitando nuestros pecados y dándonos una vida nueva.