OTEANDO
Si yo fuera Dios
Ay si yo pudiera, con grito celeste, detener la guerra! Si mi canto fuera adonde yo quiero y mis sirenas produjeran en los que ofenden la sordera al reclamo interior que los impulsa a matar. Ay, si la luna volviera a ser de queso y el hombre tuviera, como único afán, comerla en pedazos. Si el oro y la paz pudieran juntarse y hacer caramelos con azúcar prieta. Si la blanca nieve de la Rusia hermana volviera a comer de aquella manzana y los siete enanos, que hoy se llaman grandes, no la despertaran hasta la mañana.
Si el lobo feroz y Caperucita pactaran sinceros un nuevo argumento, hicieran cometas para echar al viento, con felices duendes que las tripularan. Si Rico McPato, emblema mundial, pensara un poquito en Hugo, Paco o Luis. Si las espinacas de aquél marinero crecieran por muchas en toda la tierra y, todos iguales, tuvieran por fuerza solo un corazón que los animara y en abrazo tierno sus cejas juntaran.
Ay si Abel volviera y, fornicador, a todas las hembras las embarazara, la tierra poblara de la estirpe buena y todos los hombres se felicitaran. Y si Lucas, tierno, volviera a escribir y el samaritano nos reivindicara, aquellas heridas de los intereses con vino y aceite de nuevo curara. Ay si el escorpión padeciera amnesia y al fin se olvidara de su vocación. Si Dalila, en cambio, se volviera buena y, por nada del mundo, vendiera a Sansón.
Ay si Adán volviera, lleno de vergüenza, a emprender la huida y a ocultar su sexo o el reptil insano nunca apareciera, a engañar el mundo y hacerlo travieso. Si Newton viviera mejor su experiencia y aquella manzana de rumbo cambiara, no habría gravedad en toda la tierra ni pesos ningunos que devienen fuerzas ni carga tan fuerte que nos aplastara.
Ay si mi utopía se volviera cierta y por la mañana yo me levantara abriendo feliz a todos mi puerta, sin miedo o tapujos que me limitaran. Si por fin el mundo se volviera bueno, si no hubiera culpa, tampoco pecado, todos estuviéramos en el mismo lado, ¿y entonces, la cuerda, quién atesaría para equilibrarlo?
Ay si me tocara reescribir la historia, la hiciera tan bella que todo asombrara, revertiría todo, sin penas ni taras. Sin embargo, amigos, solo eso podría si yo fuera Dios o a eso jugara.