Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EN LA DIANA

Restricción monetaria y TPM

Los contenidos de las últimas sie­te entregas han girado en torno a tres plantea­mientos fundamentales. El primero postulaba que ya en el mes de octubre era nece­sario el retiro total de la posi­ción expansiva de la política monetaria, pues en ese mo­mento los efectos acumula­dos, más los rezagados, com­pletarían la tarea de alcanzar la recuperación. Aunque ya se había iniciado el retiro gradual de las facilidades de préstamos y de liquidez, fue al final de noviembre cuando se hizo el primer aumento de 50 puntos básicos a la Tasa de Política Monetaria (TPM). Ante la evidencia de una cua­sipermanencia del choque in­flacionario, se planteaba la existencia de un alto riesgo de un aumento y un ancla­je de las expectativas deva­luatorias e inflacionarias. La mejoría en la situación fiscal que permitió la recuperación no fue, ni es suficiente, pa­ra compensar el fuerte creci­miento de la deuda publica. El aumento del costo del re­financiamiento de una deu­da fiscal y cuasi fiscal en per­manente crecimiento, sin un plan factible para revertir tal situación, era, y es, el núcleo central del asunto planteado.

Segundo Tiro El segundo planteamiento postulaba (postula) que para mitigar el riesgo del fuerte en­deudamiento público, así co­mo para reducir y anclar las expectativas inflacionarias y devaluatorias, se requería (re­quiere) de un significativo au­mento de la TPM. En diciem­bre el Banco Central reaccionó aumentando 100 puntos bá­sicos a su TPM, con lo que es­ta variable retornó a su nivel pre pandémico, y se comple­tó el retiro total de la posición expansiva de la política mone­taria. La pregunta es si dicho aumento es lo suficientemen­te alto para compensar el ries­go fiscal y mantener la deman­da de títulos de deuda pública, y lo suficientemente bajo para alcanzar el crecimiento pro­yectado del 5.5%. El retiro de liquidez en lo que va de enero excede en RD$ 79,334.7 mi­llones a los vencimientos de dicho mes. Es posible que es­ta alta restriccion monetaria logre anclar el tipo de cambio y mantener intactas las reser­vas internacionas, pero la ins­titucion monetaria tuvo que aceptar una demanda de ren­dimiento de 400 puntos basi­cos adicionales como prima de riesgo o costo cuasifiscal de compensar las expectativas de­valuatorias e inflacionarias.

Tercer Tiro Mitigar el riesgo fiscal y cuasi­fiscal, o seguir creciendo por encima del nivel potencial, he ahí el problema del tercer plan­teamiento. El intercambio es obligatorio, y pagar su costo también, pues nada es gratis. En el mes de diciembre el tipo de cambio aumentó en 1.13%, y el nuevo aumento de la TPM producirá otra disminución en el precio de los títulos de la deuda pública, uno de los principales activos de los inter­mediarios financieros, de los fondos de pensiones y de in­versión. La nueva ola de la pro­pagación pandémica podría deteriorar aún más las condi­ciones externas, imponiendo nuevas alzas en las tasas de interés y en el tipo de cambio. Pero la solvencia fiscal siem­pre es, y será, un asunto de ca­rácter interno, lo cual siempre conduce al nivel de superávit primario necesario para colo­car la deuda pública total con­solidada en una senda de esta­bilidad a mediano plazo, y en una descendente en el largo plazo, y mientras los mercados no lo vean en su horizonte, el Fantasma de los riesgos siem­pre aparecerá.

Tags relacionados