Partidos con diferentes problemas

El nuevo año es brumoso para todos los sectores, principalmente para los más pobres porque la inflación irá directamente a su calidad de vida ya de por sí deteriorada.

En la parte política, la situación se observa compleja porque los tres principales partidos confrontan variantes de las dificultades propias de una economía sacudida por los efectos de la pandemia y los manejos internos donde concurren impericia, avaricia y despreocupación.

Como es lógico suponer, el PRM es la organización con menos dificultades por estar en el poder y además por no tener tanto peso muerto porque su militancia no es numerosa. La condición de ser un partido en desarrollo ha facilitado que su dirección lo maneje como un bote de carreras sorteando las olas aventadas por los opositores internos de Luis Abinader, quien recibió el pase para la repostulación a la candidatura presidencial.

Sobre el tema de la candidatura en el PRM, Abinader tiene todos los factores a su favor, no obstante, no creo que eso desestimule a otros a salir al ruedo, porque así adelantan hacia el futuro, principalmente Guido Gómez Mazara, quien se retrasó en su desarrollo y Ramón Alburquerque, que ve pasar sus mejores años en la política.

En otra línea está la Fuerza del Pueblo, concentrado en sumar y organizar fuerzas. Es el partido más joven con la guía de un líder de fama y experiencia aceptado de antemano como su candidato presidencial. Es la entidad con mayores expectativas por el peso de Leonel Fernández, líder de la oposición. El PLD está en la peor posición porque está a la defensiva, siendo obligado a defender a vinculados a la corrupción contra quienes se alegan hay suficientes pruebas en contra. Incluso se menciona al presidente del partido, Danilo Medina, como blanco posible de los americanos.

La situación de la economía interna podría afectar a Abinader y también definir el valor de uso de Danilo contra Leonel.