OTEANDO
La mayoría apoya al Presidente
Es un hábito de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos cargarle el dado a la República Dominicana en todo lo concerniente a las dificultades de orden migratorio que se suscitan entre muestro país y Haití. En esta ocasión su intervención se contrae a una “simple petición” de dispensarle un trato, se podría decir humano, a las parturientas haitianas no deportándolas.
Nuestro presidente ha pegado el grito al cielo en el propio escenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas, organización que agrupa a 193 países, pidiendo asumir con urgencia y “de una vez por todas la crisis haitiana”, habiendo recibido por única respuesta las declaraciones del Subsecretario para la Lucha Contra el Narcotráfico de los Estados Unidos de América, señor Todd Robinson, en el sentido de que en esta ocasión la comunidad internacional no vendrá en auxilio de Haití para solucionar el tema de su seguridad y que concierne a los propios haitianos trabajar tal solución. ¡Cáspita!
Sabemos que Estados Unidos de América no constituye por sí solo la comunidad internacional, pero conocemos el peso específico que tiene su política exterior ante las dificultades que se verifiquen en cualquier latitud. Sabemos también que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos es solo un órgano de la OEA y el radio de acción de ésta es más restringido que el de la ONU. Sin embargo, la OEA también agrupa a países que forman parte de la comunidad internacional
El presidente Abinader, como jefe de nuestra política exterior, ha tomado las precauciones que estima pertinentes para preservar nuestra seguridad sin perjudicar en lo absoluto los derechos humanos de los haitianos y haciendo uso de las facultades que nuestras leyes ponen a su disposición y, en esa tarea, ha recibido el respaldo mayoritario del los dominicanos.
Es necesario mantener claro el criterio distintivo entre parturienta y embarazada. Parturienta es una embarazada que ya ha entrado en labor de parto y precisa de atención inmediata e innegable. En cambio, embarazada es cualquier mujer en estado de gestación que aún no ha entrado en labor de parto. La república Dominicana, tomando todas las providencias humanitarias, solo ha incluido como elegibles para la deportación a las embarazadas haitianas en estado de ilegalidad, no así a las parturientas. Igual ha hecho con todo extranjero que se encuentre aquí en idénticas condiciones. Es algo ínsito a nuestra soberanía y por tanto muy normal.