Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

SONDEO

Díaz Morfa y la faja en juego (¿)

Avatar del Listín Diario
Luis Encarnación PimentelSanto Domingo

Como expresara el propio presi­dente Luis Abinader en su mo­mento, en el pais no hay vacas sagradas y el procurador Ca­macho proclama que “ya no hay intocables”. En pocas palabras, quiere decir que cualquiera que haga lo mal he­cho, que viola la ley o la Constitucion pue­de caer preso. Cierto que ni el referente de un presidente en prisión había servido de escarmiento, pero ahora -con los “ramos” que han caído y con un Ministerio Público pidiendo cuentas que antes no pedía, pa­rece que va operando un cambio y que las cosas van en serio. De ahí que, como la ley debe entrar por casa, extraña mucho -y mueve a naturales sospechas y temores- el pedido que hiciera vía carta al Congreso el ministro de Defensa, general Carlos Diaz Morfa, de incluir en el zarandeado Códi­go Penal en discusión restablecer tribuna­les militares para juzgar casos de orden” disciplinario” cometidos por uniformados (¿). Con ese “caramelo”, por demás inne­cesario porque ya existe en los reglamentos internos de los cuerpos armados, se volve­ría a un pasado felizmente superado, y en el peor momento. Precisamente, cuando el jefe del Ejecutivo baja una línea de trans­parencia en el manejo de fondos públicos, y se destapa una cadena de casos escanda­losos en áreas del estamento militar, cuyo gasto se tenia como un secreto guardado, que nunca se auditaba, aunque se supie­ra de muchos generales ricos y de que en determinados momentos la cantidad, cali­dad y las condiciones de uniformes, botas y alimentos para guardias y policías tuvie­ran ausentes o dejaran mucho que desear. El pedido, y peor el que se complazca, es un gancho y un” ruido” en el Código que tor­pedea la aprobación de la pieza y podría derivar en una acción de inconstituciona­lidad. Y mueve a muchas preguntas: ¿qué guardias y policías se juzguen entre ellos y las cosas se queden en familia? ¿Cuál es el miedo? ¿Se pensaría en el pasado - en los pre­sos por desviar hasta dinero destinado a inte­ligencia y seguridad -o acaso se actúa en pre­visión de presente y de futuro? ¿Es idea del general Diaz Morfa o qué “mano maestra” es­taría detrás de algo con lo que el afable y ma­so oficial se juega la faja? Por demás, y co­mo las Fuerzas Armadas no son deliberantes: ¿solicitó permiso el ministro para hacer su pe­dido al Congreso? Y, en definitiva, como hay un” ruido” y un gran riesgo por el medio con el tema, cabe entonces al presidente Abina­der, que es el comandante en jefe de los uni­formados y el líder del PRM, poner las cosas en el punto y lugar que indican el momento, la prudencia y el fortalecimiento institucio­nal, pilares de su éxito personal.

Tags relacionados