TRIBUNA DEL ATLÁNTICO
Diplomacia e insolencia
El diccionario de la Real Academia Española define el término insolencia como: 1- Atrevimiento, descaro, 2- Dicho o hecho ofensivo e insultante, 3- Acción desusada y temeraria, todas estas aplicables a la reacción del canciller haitiano Claude Joseph ante el llamado del presidente Luis Abinader a la comunidad internacional por la situación de Haití.
El presidente Luis Abinader ha dicho: “La comunidad internacional, en particular EE. UU., Canadá, Francia y la Unión Europea, deben actuar en Haití con urgencia. RD continuará, plan anunciado con medidas migratorias más estrictas. @POTUS, @EmmanuelMacron, @JustinTrudeau”.
Como se puede ver al hacer un llamado a la comunidad internacional el presidente dominicano no ha hecho más que poner sobre el tapete la gran preocupación que tiene el país, que es el que recibe el mayor impacto directo de los problemas en el vecino país, por la espiral de violencia que afecta a Haití.
Por eso resulta algo más que un atrevimiento, un dicho ofensivo e insultante y una acción desusada, proviniendo del jefe de la diplomacia haitiana, responder con la olímpica afirmación relativa al aumento de la criminalidad en territorio dominicano, utilizando la advertencia del Departamento de Estado del 25 de octubre, como si las situaciones fueran las mismas.
¿Puede compararse la situación de criminalidad de República Dominicana, con la situación de Haití, en donde el Gobierno y la Policía carecen del control de su territorio, en donde las bandas controlan numerosos sectores de ese país, en donde el secuestro es pan de cada día, el más reciente de los cuales afecta a 17 personas? No señor Joseph, no es lo mismo, ni es igual.
La verdad es que el gobierno que representa el señor Claude Joseph, ahora como ministro de Relaciones Exteriores, antes como primer ministro, es la etapa en la que más se ha deteriorado la seguridad en Haití, es el tiempo en donde las bandas han logrado más poder y más control del territorio y la República Dominicana no escapa a esa realidad porque el país ha vivido con ansiedad los momentos en que han sido secuestrados en ese país numerosos dominicanos, basta recordar que apenas el 8 de octubre el Listín Diario reseñaba el caso de 3 camioneros dominicanos, de 6 secuestrados en ese país que lograron escapar y retornar al territorio nacional.
La República Dominicana, con todas sus limitaciones, es el país más solidario con Haití, el que más inmigrantes recibe de allí, el que más atención hospitalaria brinda a sus ciudadanos que acuden a recibir atenciones, incluyendo a miles de parturientas haitianas, las que residen en territorio dominicano y las que solo vienen a realizar sus partos en el país.
El llamado del presidente Abinader a la comunidad internacional, es no sólo oportuno, sino además imprescindible en medio de la situación actual, es imperativo el concurso de las potencias mencionadas por el mandatario para mejorar la situación de nuestros vecinos, evitar daños, mayores al país y sobre todo, detener la espiral de violencia y el caos que impera en la parte oeste de la isla, la diplomacia haitiana debe, por su parte abandonar el camino de la confrontación y buscar el de la cooperación, que siempre ha imperado por parte de la República Dominicana, por lo menos en los últimos 50 años.