CARGIOLOGÍA PARA TODOS
Consumo de sal e hipertensión 2
Hay estudios que plantean que reduciendo el consumo de sal por debajo de 5 grs. diarios (1 cucharadita de café) se reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebro-vascular en un 24%, y de padecer enfermedad coronaria en un 18%.
Se ha demostrado que un alto consumo de sal, un bajo consumo de frutas y vegetales, obesidad, ingesta nociva de alcohol y falta de ejercicio físico regular, son condiciones que favorecen el desarrollo de hipertensión arterial.
Como medidas preventivas de las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la hipertensión arterial, la reducción del consumo de sal debe ser la prioridad no.1, siendo el objetivo lograr un consumo de sal de 5 grs. por día, para el 2015 y de 3 grs. para el 2025.
¿Cómo evitar un consumo excesivo de sal?
Es difícil acostumbrar el paladar, se requiere de varias semanas para lograrlo pero sí se puede.
Hagamos de nuestra mesa el lugar cardiosaludable que todos queremos, cero caldo de pollo (sopita) y “el salero al zafacón”.
Una publicación de la Revista Médica British (Inglaterra) expresa que la reducción en la ingesta de sal disminuye el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular en un 25% y en un 20% las muertes por esta dolencia.Numerosas modificaciones de cambios en el estilo de vida han demostrado su utilidad en disminuir los niveles de presión arterial y, muy especialmente, aquellas relacionadas con la dieta.
El elevado consumo de sal y la falta de información sobre el contenido de sal de los alimentos de consumo básico, ponen en riesgo su salud y favorecen una falta de control de su presión y de complicaciones, tales como: Infarto al Miocardio, Ataque Cerebral, Insuficiencia Renal, Discapacidad y Muerte.
La forma más fácil y económica de controlar la presión arterial es a través de la educación nutricional. Para su orientación presentamos una lista de los alimentos de consumo habitual ricos en sal y no recomendados:
• Embutidos • Alimentos Enlatados
• Alimentos Pre-cocidos • Cerdo
• Vísceras • Arenque • Bacalao • Conservas
• Ahumados y Salazones • Mariscos y Crustáceos • Leche en polvo y Condensada
• Quesos Curados • Pan Comercial
• Salsas y Condimentos
• Gaseosas y Agua con gas
La reducción del consumo de sal en la población es una de las medidas más costo-eficaces para la salud pública. Puede reducir las tasas de una serie de enfermedades crónicas. Las intervenciones poblacionales también pueden distribuir los beneficios de la presión arterial saludable de manera equitativa.