PENSANDO
La verdad
Un principio que ciertos políticos no asumen en su compromiso con la sociedad es el concepto de la verdad.
Con la mentira y el arte de la hipocresía no se sostiene la credibilidad, renegando el valor de expresar la verdad de sus ejecutorias en beneficio del pueblo que lo aprueba.
Y es que la verdad de las palabras significa el sentir del corazón.
Cuando se actúa sin transparencia se le causa un gran daño a la sociedad.
En consecuencia, no se cumple con lo prometido, de ahí que cuando esto ocurre, el pueblo se levanta frente a la decepción de una promesa incumplida, creadora de inseguridad por los desatinos que se manifiestan.
Hoy la sociedad está a la expectativa de que el discurso sea veraz; de lo contrario, el dedo del escarceo lo juzgará con desprecio, exigiendo de esta manera reorientar el cambio que necesitamos en la conquista de un mejor futuro.
Estamos seguros de que el pueblo marchará dando todo su apoyo al que actúe apegado a la verdad y abrazado a los mejores intereses del patrimonio de la nación.
¡Que así sea, con la protección de Dios y la venia del pueblo!