La democracia electrónica

La pandemia del Covid-19 ha afectado los distintos ámbitos de la vida en sociedad de todo el planeta.

Las empresas han tenido que implementar el trabajo a distancia, usando las tecnologías de Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, entre otras.

El trabajo de los parlamentos no escapa a esta realidad impuesta por la pandemia. De ahí que se hace necesario, en la medida en que las normas legales lo permitan, implementar modelos de trabajo parlamentario a distancia.

Veamos algunas referencias internacionales: En Argentina, la Cámara de Diputados ha diseñado una modalidad de “trabajo conectado remoto”, sólo para los legisladores y funcionarios mayores de 60 años y para las mujeres embarazadas. Asimismo, las comisiones legislativas realizan su trabajo a través de videoconferencias, con la implementación de un protocolo. La Cámara de Diputados ha sesionado mediante el “Parlamento Remoto”, aprobado el 13 de mayo de 2020. Como resultado, se han celebrado 26 sesiones ordinarias, informativas y de minoría. Se han aprobado 116 proyectos en 275 horas de debates virtuales.

En Brasil se estableció el “Sistema de Deliberación Remota del Senado Federal”, a través de la Ley No. 7, de fecha 17 de marzo de 2020.

Esta norma brasileña establece que de manera remota se pueda utilizar este sistema para la “discusión y votación de asuntos, para ser utilizado exclusivamente en situaciones de guerra, convulsión social, calamidad pública, pandemia, emergencia epidemiológica, sistema de transporte o situaciones de fuerza mayor que impidan o hagan inviable la reunión de Senadores en el edificio del Congreso Nacional o en otro lugar físico”.

La norma permite grabar video y audio de los debates; autentificar a las personas autorizadas; controlar el tiempo de las intervenciones; autorizar el uso de la palabra; el voto nominal y abierto de los parlamentarios presentando su imagen a la hora de la votación y facilita el seguimiento de la sesión por parte del bufete directivo y de la prensa; controla el quorum para la votación y la asistencia de hasta 600 personas conectadas. En Francia, se diseñó un dispositivo a través del cual los presidentes de los grupos políticos emiten el voto de todos sus diputados de manera remota.

En Chile el Senador Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, sometió un proyecto de reforma constitucional para que se permitiera sesionar a través de la web, mientras permanezca la declaratoria de pandemia emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La propuesta fue aprobada en el senado en los siguientes términos: “(...) Por el plazo de un año, a contar de la publicación de la presente reforma, declarada una cuarentena sanitaria que impida sesionar a la Cámara de Diputados o al Senado, y mientras este impedimento subsista, por acuerdo de los comités que representen a los dos tercios de los integrantes de la respectiva cámara, ellas podrán sesionar y votar proyectos de ley y de reforma constitucional por medios telemáticos, asegurando la fidelidad de los participantes y la seguridad e integridad de las comunicaciones”. Es importante señalar que en Chile se permite el voto a distancia de los parlamentarios por licencia de paternidad o maternidad.

En España se habilitó el voto telemático en el Congreso de los Diputados y sólo asisten a las sesiones aquellos legisladores que deseen intervenir en los debates. En el Senado Español el 17 de marzo de 2020, en una sesión de 10 minutos de duración votaron 265 senadores de forma remota y aprobaron la entrada de Macedonia del Norte a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En los parlamentos autonómicos de Andalucía y Valencia ya se permitía votar para los casos de maternidad y paternidad, así como enfermedad o incapacidad prolongada.

El Parlamento Europeo permite la votación mediante papeletas a los europarlamentarios que residen en Bruselas y para los que viven o otros países de la Unión. Estas papeletas se envían a través de correo electrónico y deben imprimirse, firmarse, escanearse y remitirse por correo. Falta por definir la forma en que deberán ser celebrados los debates y las traducciones a distancia. En el Congreso dominicano, deben implementarse en principio mecanismos para realizar los trabajos de las comisiones permanentes de manera virtual y de esta forma agilizar y aprobar proyectos que tienen muchos años en las comisiones de trabajo. Apliquemos la democracia electrónica en la era digital.