EN LA DIANA
Precios transitorios/permanentes
Primer Tiro A pesar de la aceptación generalizada del carácter transitorio del choque inflacionario externo, debería someterse a prueba la hipótesis (cuasi aceptada) de que el nivel general de precios retornará al punto en que estaba antes de la Pandemia. Si se ha producido un aumento súbito de la demanda mundial de bienes y servicios básicos, con una oferta rígida a corto plazo de los mismos, y si se necesitan inversiones fijas y en capital de trabajo para reponer la capacidad productiva prepandemia, entonces la hipótesis nula a someter a prueba debería ser la de que todos los precios no volverán a los niveles existentes antes de la pandemia. El tiempo requerido para ajustar la oferta a la demanda, y los costos en que se incurriría, son dos factores claves, los cuales deberían ser considerados caso por caso. La inflación, medida como el porcentaje de cambio en los precios, se reducirá, pero eso no significa que el nivel general de precios también se reduzca, lo cual ocurre solo cuando la inflación es negativa, lo que es muy poco probable que se registre en los próximos meses.
Segundo Tiro Recuperar los niveles de producción mundial prepandemia de bienes básicos agrícolas (trigo, maíz, sorgo, soya) requiere de inversiones y del tiempo que demanda el ciclo de cada cultivo, y lo mismo es válido para otros bienes básicos no agrícolas, como el acero, el cemento, y otros de origen no renovable. Los niveles de producción volverían a los de antes de la pandemia, pero los costos de los insumos y del capital de trabajo serían más altos, lo que significa que los precios tendrán el efecto permanente del alza permanente en los costos. Pero el gran riesgo para una economía importadora de los bienes y servicios sujetos al choque inflacionario mundial, es el de una prolongación del mismo, que genere expectativas de permanencia, las cuales a su vez podrían conducir a una situación de inercia inflacionaria, en la que todos asumen que los precios seguirán subiendo, todos tomando medidas para protegerse de dichas alzas, haciendo que la inflación de hoy dependa de la de ayer.
Tercer Tiro Si todo el aumento de precios acumulado durante la pandemia es transitorio, entonces los sindicalistas no deberían estar demandando aumentos salariales, pues el salario real volverá a su nivel anterior cuando los precios bajen. Pero una inflación subyacente anualizada (la que excluye gran parte de los bienes sujetos al choque inflacionario externo) de 5.83%, y una inflación anualizada de bienes no transables (la que excluye todos los bienes importados afectados por el choque externo) de 7.39%, indican que no sería así, pues estas medidas alternativas de la inflación representan el 55.6% y 70.5%, respectivamente, del total de la inflación anual acumulada al mes de mayo, lo cual estaría indicando que ya hay un efecto permanente en los precios, y aunque la inflación sea cero, por lo menos los precios de esta categoría de bienes no se reducirían. El Gobierno y el Banco Central no pueden luchar contra la inflación internacional, pero por lo menos si pueden evitar un proceso inflacionario inercial interno, manteniendo las expectativas de alto crecimiento y baja inflación post pandémica, y anunciando un plan de reformas que reduzca la inflación del alto riesgo fiscal esperado.