ASUNTOS DE DERECHO
El vampiro de Du¨sseldorf
El vampiro de Düsseldorf, nació en mayo del 1883 en Mülheim, imperio Aleman, y murió condenado a la guillotina. Fue un criminal, asesino en serie y depredador sexual. Peter Kürten, más conocido como El vampiro de Düsseldorf por los asaltos sexuales que llevó a cabo entre febrero y noviembre de 1929 en la ciudad de Düsseldorf.
Kürten ganó la fama de “vampiro” al afirmar durante su juicio que había bebido la sangre de algunas de sus víctimas. Fue el tercero de trece hermanos en el seno de una familia extremadamente pobre.
Peter presenció cómo su padre, un alcohólico y violento trabajador en paro, maltrataba a su madre e, incluso, violaba con total impunidad a algunas de sus hermanas menores.
Así fue como a la edad de ocho años, Kürten se escapó de su hogar familiar y dirigió sus pasos al mundo de la delincuencia en la ciudad de Düsseldorf.
A los 9 años, realiza sus primeros asesinatos cuando ahogó a dos amigos mientras se bañaban en el Rin.
A excepción de estos dos casos aislados, Kürten fue intercalando sus pequeños actos de delincuencia con breves pasos por la cárcel para pagar sus fechorías. También fue contratado como perrero donde experimentó el “placer” de torturar, violar y matar a perros abandonados.
No fue el único caso en la vida de Kürten donde experimentaría experiencias sexuales y torturas a animales.
Sus violentas tendencias se fueron incrementando a medida que se iba haciendo mayor. Paralelamente, Kürten necesitaba trasladar esas experiencias sanguinarias de animales a humanos. El 13 de mayo de 1913, Kürten merodeaba una casa presuntamente vacía para robar, pero en ella se encontraba Khristine Klein, una niña de trece años que dormía en su habitación.
Peter, tras comprobar que no había nadie en la casa, estranguló a la joven para terminar degollándola. Una de sus víctimas (Rosa Ohlijer, de ocho años de edad) fue apuñalada trece veces con unas tijeras y tras beber su sangre, quemó su cuerpo con gasolina.
En septiembre, mató a una mujer con un martillo. Y el 29 de agosto, llegó al punto álgido de su locura al matar a una niña de cinco años y enviar a un periódico local el mapa de la tumba de la asesinada.
Estos asesinatos hicieron que la ciudad de Düsseldorf viviera en un continuo estado de histeria. Nadie se atrevía a caminar solo por las calles de la ciudad. Las autoridades ofrecían una suculenta recompensa por quien diera pistas sobre la identidad del asesino. Así, el 24 de mayo el vampiro de Düsseldorf fue localizado y arrestado.
Kürten confesó haber cometido 79 delitos. La sentencia fue morir guillotinado por nueve asesinatos, siete intentos frustrados y no menos de 80 agresiones sexuales. Peter Kürten fue ejecutado en Colonia el 2 de julio de 1931.3 Tras su ejecución, su cabeza fue diseccionada y momificada, y en la actualidad se conserva en un museo de Wisconsin Dells, en los Estados Unidos.
El caso Kürten es importante en el mundo de la criminología al dar a la policía de todo el mundo elementos que son clave en la evolución de cualquier asesino en serie.
Él arguyó como la principal razón para cometer los asesinatos su pasión desenfrenada por beber la sangre de sus víctimas (de ahí su apodo del Vampiro de Düsseldorf) y su placer sexual en el momento de la ejecución. Aunque durante el juicio, el asesino también reconoció que su principal motivación consistía en “aleccionar a una sociedad opresiva”.