Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

FIGURAS DE ESTE MUNDO

Nehemías

La visión de Nehemías fue, en lo inmediato, reconstruir las mura­llas de Jerusalén, y como fin ul­terior, restaurar la fidelidad de su pueblo Israel, su obediencia a la ley de Jehová. Él había oído, en sus años de exilio en Babilonia, que la ciudad santa era despreciada por las comunidades vecinas porque sus muros estaban en ruinas.

Como estaba triste, compungido, Nehemías no pudo ocultar sus sentimientos delante del rey persa Artajerjes. Pronto el monarca le pre­guntó sobre los motivos de su angustia. El co­pero le da la respuesta y el rey inquirió cuál era su petición. “Entonces oré al Dios de los cielos ñnarra Nehemias-, y le respondí: ‘Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré”.

Artajerjes le concedió no solo esta petición, si­no que le otorgó la autoridad y los materiales ne­cesarios para reedificar la muralla de Jerusalén. El propio Nehemias celebraba esta bendición: “Y me lo concedió el rey, porque la benéfica mano de mi Dios estaba sobre mí”. En Judá, el ya líder israe­lita motiva a toda la población de la ciudad para em­pezar a reconstruir la muralla, que llevaba en ruinas 130 años. La obra se completó en solo 52 días. Des­pués Nehemías debía enfrentarse a los vecinos hosti­les, a los líderes avaros y a un pueblo que ha perdido su celo por Dios. Con la ayuda de Esdras, el sacerdo­te, se enseña la ley, y el pueblo responde, y las refor­mas se instituyen de nuevo. La obra de Nehemías fue exitosa: logró ver la muralla reconstruida y al pueblo honrando a Dios con sus vidas.

Tags relacionados