POLÍTICA Y CULTURA
Concluyendo sobre el caso Galíndez (1)
1-Galindez publicó un artículo en la revista “Bohemia” de Cuba, el 20 de julio de 1952, en la que señaló que el hijo de Trujillo, Ramfis, era un hijo ilegítimo producto de relaciones extramaritales de Trujillo. Tres meses después, Galíndez escribió una carta que no llegó a enviar a la Policía de N.Y. pero que dejó bien guardada en su apartamento, en la cual dijo que en caso de desaparición, el responsable sería Trujillo, especificando que contactaran a Vela Zanetti (V.Z.), sugiriendo que el artista podría dar pistas claras del motivo real de su muerte.
2- El abogado norteamericano Ernest L. Morris contratado por Trujillo para su defensa de las acusaciones que lo incriminaba en el caso Galíndez, dijo que la “prensa”, sin especificar a cual prensa se refería, informaba que: “esos escritos y artículos eran de tal modo ofensivos para Trujillo que era razonable presumir que habían creado en la mente del Generalísimo o de sus amigos, un odio tal que únicamente podía ser borrado con la eliminación de Galíndez”. Es de suponer que la entrevista de V.Z. con Galíndez, encomendada por los vascos residentes en NY, debió ser celebrada antes del día 4 de octubre, fecha de la carta a la Policía que Galíndez no envía, sino que guarda en una caja fuerte. Galíndez después de advertir donde residía la amenaza contra su vida, pidió que llamaran a V. Z.
3- Como en el artículo de la revista Bohemia del 20 de julio de 1952, Galíndez había mencionado a Ramfis como hijo ilegitimo, es de admitir que ese texto fue lo que produjo la reacción que Morris le atribuye a la “prensa”. La encomienda a V. Z. basada en el enorme respeto que tenía Galíndez por él, para que lo disuadiera de volver a tocar el tema del Ramfis, implicaba que los vascos sabían que Galíndez preparaba un libro donde podía volver a citar el asunto de Ramfis. Los vascos estaban convencidos de las consecuencias de ese agravio en una tesis de Universidad.
4- Lo que Galíndez le dijo a V. Z. fue que no retiraría la alusión a Ramfis haciendo caso omiso a las advertencias de los vascos y del propio V. Z. Pero tomó la precaución de que si finalmente Trujillo lo mataba, la Policía de NY supiera que la causa era por haber dicho que Ramfis era hijo adulterino. Y quien podía dar ese testimonio era V. Z.
5- Galíndez quiso dejar establecido que en caso de suceder, su muerte habría sido resultado de haber magullado a Trujillo en su ego más alto, cuando las críticas a su dictadura resultaban insuficientes. Y el mejor testigo para la historia lo era V. Z. por la advertencia que le hizo.
6- Vela Zanetti no sirvió como declarante. El abogado de Trujillo, Morris se adelantó, le tendieron una trampa a través de la Embajada dominicana en México para que viniese a esculpir una obra a Ciudad Trujillo, y luego amedrentándolo e impidiendo que ofreciera su testimonio sobre la decisión de Galíndez de golpear a Trujillo, aunque le costara la vida. (Continuará)