Las gestas de junio y dos visiones contrapuestas

Conmemorar las gestas de Ju­nio entraña necesariamente tres momentos: uno dedica­do a los héroes de Constanza, otro enfocarse en Estero Hon­do y el otro apuntar para Maimón.

Agregue la rememoración del desembar­co por Luperón en 1949.

Pasadas siete décadas de Luperón y seis de los desembarcos de la Raza Inmortal, en el pueblo dominicano pululan pensamien­tos aglomerados en visiones contrapuestas.

Unos con expresiones negativas sobre los dominicanos, diciendo que los pueblos “tie­nen los gobiernos que se merecen”

Otros sostienen que el pueblo dominica­no nunca ha dejado de luchar y que “la lu­cha sigue”. Por eso su perseverancia en so­ñar y sumar más resistencia por un futuro de dignidad.

Recordar las gestas del 49 y del 59 Junio y la sangre de centenares de dominicanos apuntala la valoración del sacrificio patrió­tico para que la juventud se integre buscan­do dejar atrás la pobreza extrema y demás lacras del sistema social imperante.