OYE PAÍS
Momento decisivo
La vuelta a la ‘normalidad’, apertura económica del país, es necesaria. Hay que reactivar la empresa, el comercio, el turismo, la educación, la vida social del país. Lo entiendo y lo comparto. Pero nunca, nunca, supeditado a costa de la salud y la vida de la gente.
Estamos en un rebrote de la pandemia. Las autoridades lo admiten, finalmente, imponiendo nuevas restricciones en el Gran Santo Domingo, en el Distrito Nacional.
Las aglomeraciones en calles, barrios, plazas, bares, discotecas, restaurantes debe ser descontinuada por la gente o contenida por las autoriddades con medidas drásticas, si fuera necesario.
Hay vacunas y siguen llegando. Pero mucha gente se ‘resiste’ a vacunarse, mientras las emergencias, las salas de internamiento, de cuidados intensivos de los hospitales se revientan con infectados de coronavirus.
No se quiere volver a los choques entre la policía y los violadores del toque de queda en los barrios, por ejemplo, y por ello el desorden, la desobediencia hacen causa común con la temeridad y las consecuncias.
El doctor José Joaquín Puello, en una conversación en el programa de radio nos advertía del peligro de un desborde de la pandemia en los dos fines de semana próximos: el Día de las Madres (3- de mayo) y el feriado largo de Corpus Chisti (3 de junio), mientras persiste el afán por reabrir las escuelas en medio de un rebrote de la pandemia, que no sabemos aún sus consecuencias. La oportunidad de vencer la pandemia se enmarca en: responsabilidad de la gente y la autoridad del Gobierno para que se respeten las medidas de seguridad.