La ventriloquía y gente falsa

Una cantante soprano Celia Muñoz ha sido la ganadora de la sexta edición de Got Talent España 2021, y no precisamente por sus registros vocales, sino por sus números de ventriloquía, aun siendo una novata en esta técnica o habilidad en la que se habla sin mover la boca ni los labios pareciendo que la voz sale del vientre.

Esta impresionante presentación de Celia Muñoz, al verla, y en otro plano, recordó, la forma de como algunas personas tienen la capacidad de desdoblarse asumiendo poses fingidas, que con voz meliflua y falsete se acercan a otros en busca de méritos que le ayuden a recuperar las ventajas perdidas a causa de su mala reputación.

Es una verdad de Perogrullo que el hábito de la simulación no es más que una astucia concebida mediante artificios de aparente simpleza pero que esconde la malicia propia del que carece de escrúpulos.

El peligro de la ventriloquía en clave de falsedad gira en dos ejes, ambos en extremo peligrosos, por una parte, como lo describe Maquiavelo en el Príncipe (Madrid: Ed. Tecnos, cap. XVIII, p. 72) que, aunque todos vean lo que aparentas; pocos advierten en realidad lo que tú eres; por otra parte, el arte de disimular, que a veces es tan firme en la persona que ella se cree lo que finge.

Es vano empeño tratar de buscar donde se encuentra el aguijón del engaño, pero algo es cierto, de que la falsedad siempre se fortalece con la precipitación y la inseguridad.