ORLANDO DICE…
Preso de emoción
El PLD había dicho que no se iba a dejar distraer, que lo suyo era llevar el congreso hasta la meta prevista de un partido renovado y transformado.
Incluso, se le puso fecha al cometido: concluiría en diciembre, teniendo un año por delante y tareas cruciales pendientes.
Sin embargo, el pasado domingo – aparentemente -- le picó una mosca y donde había dicho digo ahora es diego. Salió al frente con el puño levantado y la audacia de sus años iniciales.
En mis notas no fue tan desaforado, y hay miembros del comité Político que afirman que Charles Mariotti se emocionó. Ese ánimo explicaría los efectos especiales.
Según lo publicado en los medios, el gobierno quiere desdorar la obra de Danilo Medina, y con esa cortina de humo, tapar su incapacidad para resolver problemas.
Política de calle, con la que buscaría ponerse a la ofensiva.
No era tiempo de campaña interna, y se procura mantener a soga corta las candidaturas, por lo que resulta contradictorio que se decida confrontar una administración que todavía conserva su aura.
El domingo sigue al sábado, y el sábado el ministerio público detuvo al encargado de seguridad de Medina, junto con una pastora tan adinerada que difícilmente entre al reino de los cielos.
Los apresamientos no estaban en la agenda del comité Político, pero alguien propuso el tema y hubo de discutirse como parte del orden del día.
Había que pronunciarse, y el secretario general se pronunció, consiguiendo el PLD principalía en los periódicos del lunes. El general podrá tener importancia para Medina, pero no para el partido, puesto que como militar no es ni puede ser miembro.
¿Qué motivó ese cambio de línea política, un poco improvisada y con más riesgos que provecho? ¿Por qué el PLD asume como propia una causa ajena? La impresión es que, más que reacción, los fundamentalistas del PLD querrían tomar la circunstancia como plataforma para relanzarse.
Nadie desmintió ni corrigió la declaración del secretario general, dando la opinión pública por hecho, lo que sería ficción.