Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

El universo Kleinrock, presente y futuro de medios impresos

Amparados en la reducción progresiva del consumo noticioso a través de diarios impresos, muchos “analistas” auguran un futuro incierto a estos y, desde ellos, a todos los medios impresos.

Lo hacen observando que los lectores de noticias en periódicos impresos en España descendieron de 42.1% del total poblacional en 2008 a 27.4% en el 2016. También que la tasa de penetración de la Internet en las economías desarrolladas oscila, al momento de escribir estas líneas, entre 82% y 96% según Statista.

Sin embargo, la penetración mundial promedio de la Internet cifró 64.2% en febrero 2021, incluida su asombrosa tasa de crecimiento 2020-2021 —empujada por la Covid-19—, de 1,300%, según Estadísticas mundiales de Internet, lo que trajo al 76% de los ejecutivos de medios a acelerar sus planes de transición digital.

La data cuantitativa, solida y veraz, soslaya que un mismo usuario accede a la Internet con diversos dispositivos, especialmente en las economías desarrolladas y entre las clases medias, medio-altas y altas del mundo. En estos usuarios duplicados destacan los empleados públicos y privados: acceden desde las computadoras de escritorio o las “laptops” a cuenta de las instituciones para las que laboran, teniendo, a la vez, su móvil conectado perennemente.

Tampoco calibra aspectos cualitativos inmanentes al estado del consumo noticioso, informativo y formativo como, por ejemplo, la veracidad y utilidad de los contenidos que en la galaxia Gutemberg y en el universo Kleinrock se distribuyen.

Al respecto, observamos que tal consumo está condicionado por la necesidad y demanda de calidad informativa y de conocimientos. De aquí la acreditación de las fuentes. También por la capacidad de demanda de contenidos específicos en los distintos mercados de la información, el desarrollo de habilidades y del conocimiento.

Este aspecto adquiere relevancia en las economías en desarrollo donde los ingresos se han aplanado significativamente después de progresivos e intensos incrementos del Índice de Precio al Consumidor (IPC), devaluación monetaria e incrementos de la informalidad y la desocupación.

Que la penetración de la Internet crezca —como lógicamente lo hace, y a qué pasos agigantados— ¿llevará a que la gente deje de consumir diarios, libros y revistas que siempre les resultaron necesarios? Sobre esta posibilidad, incide la credibilidad de los medios impresos formativos-informativos.

La penetración de Internet crece y el periodismo digital, también aunque con muy poca credibilidad.

Según Reuters, en junio del 2020, “menos de cuatro de cada diez personas (38%) dijeron confiar en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo: se trata de una caída de cuatro puntos porcentuales desde 2019. Menos de la mitad (46%) dijeron confiar en las noticias que consumían”.

Más claro no canta el gallo. Insistimos en que el “declive” del consumo de medios impresos está en el precio. Aspecto que Reuters confirmó: “la mayoría de las personas (84%) todavía no paga por acceder a noticias online”. De aquí que en los mercados de bajos ingresos la prensa escrita por paga incrementaría la oportunidad de futuro acogiendo la utilidad, veracidad y alineación editorial con los intereses y necesidades de sus lectores como norma editorial, aspecto destacado varias veces por Listín Diario en sus columnas dominicales sobre el periodismo en la actualidad.

Tags relacionados