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EN SALUD, ARTE Y SOCIEDAD

Los medios impresos resisten con gallardía

El intenso arri­bo del 2K, hace hoy veinte años, acarreó un conjunto de cambios en las sociedades, las inte­rrelaciones, los medios de demanda y, en general, en la cultura.

El ámbito cultural fue poderosamente impacta­do por lo posteriormente denominado Tecnología de la Información y el Co­nocimiento (TICs), pro­piciando la integración contenidos-Internet-co­municaciones. El primer efecto fue la potenciación de la disponibilidad in­formativo-comercial-for­mativa, donde la sustitu­ción masiva del formato encapsulado PostScript por el documento digital portable (PDF) contribu­yó a moldear nuevas op­ciones culturales.

El diseño de páginas web con el protocolo del hipertexto (http) se en­riqueció con múltiples lenguajes, ganando in­teractividad (Java, Perl, C++), interconexión (php), interacción con las bases de datos (SQL), simpleza (LESS) y apa­riencia (Css), entre otros.

Ante el avasallador avance y fortalecimien­to logístico de la Internet, los medios impresos op­taron por integrarse, al­go que el advenimiento de los sistemas de gestión de contenidos (CMS) fa­cilitó. Esta irrupción noti­ciosa digital a gran esca­la junto a su gratuidad e inmediatez desestimula­ron intensamente la ad­quisición de medios aná­logos en el estanquillo o el pregón e importantes periódicos mundiales im­presos dejaron de impri­mirse, proceso que vie­ne perdiendo intensidad desde el 2015-2018.

En medio de este pro­ceso, sin embargo, im­pulsado desde los orga­nismos internacionales adscritos al Banco Mun­dial y a la UNESCO, sur­gió un fenómeno inusual: el resurgimiento y/o resis­tencia de los impresos de valor y/o alta calidad en los países desarrollados. Era el dato sorprendente del informe de la Sociedad Interamericana de Prensa del año 2010.

Posteriormente, des­pués que los impresos ca­yeran 1% en el 2018, hoy, en medio de la pandemia, se estima que, en Estados Unidos, “todavía represen­tan alrededor del 86% de los ingresos de los edito­res de noticias”. Y pese a que en 2018 la publicidad impresa perdió 3% y la di­gital ganó 5%, para este 2021 el pronóstico es que los ingresos en el segmen­to Periódicos y revistas se sostengan. Más halagüeño aún: su crecimiento pro­medio anual proyectado es +1.17% (2020-25).

En estas perspectivas e industria-mercado, “El seg­mento más grande es Perió­dicos y revistas impresos” que, en los Estados Unidos, podría escalar hasta los US$45,499 millones. Da­tos reveladores, especial­mente cuando los teléfo­nos inteligentes impulsan

el crecimiento del acceso a Internet y su uso predi­lecto: redes sociales, jue­gos y videos. En el ciber-espacio, pese a esto, los ordenadores dan la gue­rra, reteniendo el 48.56% de la navegación en Esta­dos Unidos y los teléfonos inteligentes el 47.46%, en un espacio con 95% de acceso a internet. Recor­demos: a los índices de navegación mundial en in­ternet, los países desarro­llados aportan su alta tasa: 94.75%.

Ante tal ofensiva digi­tal y de la Internet, ¿por qué los medios impresos mantienen esta tan sor­prendente vigencia?

Responderlo obliga a analizar su utilidad. ¿Cuál es?, ¿que los hace tan resistentes?

Esas fortalezas han si­do poco analizadas, pese a ilustrar por qué la inciden­cia de medios impresos so­brevive y se espera que in­cremente +1.17%.

Sobre este tema vol­veremos, en una entrega próxima

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