El discurso del Presidente

El discurso del presidente Luis Abinader el pasado 27 febrero ha sido, sin dudas, impactado positivamente en la población al abordar temas de enorme importancia para la nación.

A mi juicio, el anuncio con más trascendencia histórica ha sido que el gobierno se propone hacer muro físico y tecnológico en la frontera y que esa obra se ejecutará en un plazo de 2 años. La propuesta de un muro, valla o verja, en la frontera, fue planteada por mí en 2014, siendo diputado del Distrito Nacional. Fue mi primera iniciativa legislativa.

Con ese anuncio, el presidente Abinader no sólo da un paso gigante en lo que sería el control estricto de la frontera para frenar la migración ilegal, sino que también envía una señal contundente a la comunidad internacional de que somos dos naciones, vecinas, que no estamos dispuestos a cargar con los problemas de Haití en nuestro territorio.

El anuncio del Presidente vino acompañado de otros anuncios fundamentales: la dominicanización del empleo en el sector construcción y agrícola, y la construcción en Haití de una gran Maternidad que costeará la comunidad internacional, con lo cual cortaremos el fluido masivo de parturientas haitianas a nuestros hospitales.

Las tres medidas antes enunciadas han sido propuestas y luchas de décadas de nuestro partido FNP. Hoy, regocijados, le damos pleno apoyo al Presidente en esas iniciativas, porque entendemos que por encima de cualquier diferencia partidaria, son temas y causas nacionales que deben unir a todos los dominicanos.

Otro anuncio trascendental del Presidente en sus discurso fue la ley Referéndum que le dará vida a la conquista democrática más importante de la Constitución del 2010. El pueblo dominicano podrá, por fin, ser consultado sobre temas de gran interés nacional en las urnas.

El Presidente abordó otros muchos temas que, por razones de espacio, no analizamos en este artículo. Pero, en resumen, podemos decir que hizo un gran esfuerzo por imprimir optimismo en el futuro.

Creo que la culminación de vacunación que el Presidente situó para julio marcará inicio de superación de la gran crisis por la que atravesamos como país. Creo, igualmente, que si el Presidente logra atraer grandes inversiones privadas nacionales y extranjeras, y el turismo se reactiva en segundo semestre de este año, tenemos motivos para compartir el optimismo de su discurso.

¡Qué Dios nos ayude a que así sea!