Al servicio del país

Hay que ser muy injusto, muy enemigo, muy políticamente atrasado, para no admitir, reconocer y aceptar como válidos, valientes y beneficiosos para el país los trabajos realizados por el presidente Luis Abinader en estos seis meses.

No recuerdo antes una sola junta de vecinos en el Palacio Nacional, ni recuerdo mucho menos que se honrara la patria desde la Presidencia de la República, honrando dominicanos que dejaron su sangre, su dolor y las lágrimas de los suyos, ellos nunca lloraron, para hacer sobre ellas el camino a la libertad, la decencia y la democracia que hoy tenemos.

Problemas hay muchos, y muchos son, incluso dentro del gobierno y del partido. Los que no entienden lo difícil de la situación y la necesidad de que todos nos unamos en pos de un mejor futuro trabajando unidos, sin egos, sin resentimientos y sin más objetivo que salvar de las garras de la insalubridad y la miseria el país de todos. Juntos podemos, separados será difícil salir, es hora de patria, dejemos la politiquería para cuando el pueblo dominicano vuelva de nuevo a trillar el camino del progreso.