FIGURAS DE ESTE MUNDO
El médico que todos necesitan
Los cristianos verdaderos caminan en victoria. Una victoria supone que se ha salido airoso de una batalla. Por tanto, no hay triunfalismo en los hombres de fe. Simplemente son redimidos por el favor inmerecido de Dios. Simplemente irán al cielo, porque Dios ha perdonado sus pecados. Se han reconocido enfermos, y el médico divino los ha curado. Al fin y al cabo, los únicos que Cristo vino a buscar son los que están perdidos.
Si el mundo hubiera sido justo, no habría sido necesaria la venida de Cristo ni su llamado al arrepentimiento para otorgar el perdón. Fue un prodigio de la gracia divina que Jesús viniera a predicar a los pecadores el perdón y la salvación del alma. Jesús dijo: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Marcos 2:17). “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lucas 5:31-32).